WILMINGTON/WASHINGTON, 4 nov (Reuters) – El demócrata Joe Biden mantuvo una estrecha ventaja en Wisconsin después de que se completara el conteo de votos en ese estado, un gran impulso en su intento de arrebatarle la presidencia de Estados Unidos a Donald Trump tras la falsa afirmación de victoria del republicano y las acusaciones infundadas de fraude.
Biden también lideraba el miércoles en Michigan, otro estado vital para la carrera a la Casa Blanca, mientras ambos candidatos trataban de llegar a los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar la batalla. Trump ganó Wisconsin y Michigan en su victoria de 2016.
Los funcionarios de Wisconsin terminaron su recuento alrededor del mediodía y los resultados mostraron a Biden con una ventaja de poco más de 20.000 votos, o un 0,6%, según Edison Research. La campaña de Trump dijo de inmediato que buscaría un recuento, lo que está permitido por la ley estatal cuando el margen es inferior al 1%.
Una victoria de Biden en Wisconsin reduciría significativamente las opciones de Trump a un segundo mandato, aunque el resultado final seguía en duda con Michigan y otros estados muy disputados, incluidos Pensilvania, Arizona, Nevada, Georgia y Carolina del Norte.
Por su parte, Trump se imponía en Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania, donde aún no se habían procesado más de un millón de votos. Pero si el republicano pierde Wisconsin, tendría que ganar los tres además de Arizona o Nevada, donde Biden lideraba en los últimos recuentos de votos.
Por el momento, sin incluir Wisconsin, Biden supera a Trump 227-213 en los votos del Colegio Electoral.
Funcionarios de campaña de ambos bandos insistieron el miércoles en un triunfo de su candidato.
“Si contamos todos los votos legales ganamos, el presidente gana”, dijo Bill Stepien, jefe de campaña de Trump.
Por su parte, Jennifer O’Malley Dillon dijo que esperaba que Biden tuviera más de 270 votos electorales en la tarde del miércoles.
Trump siguió lanzando acusaciones el miércoles sin presentar pruebas. “Estamos en camino a ganar la elección. Francamente, ganamos esta elección”, sostuvo el republicano, en un agravio sin precedentes al sistema de conteo electoral.
“Este es un fraude contra el pueblo estadounidense. Queremos que las leyes sean utilizadas de manera apropiada, así que iremos a la Corte Suprema”, agregó Trump, sin aportar pruebas que respaldaran estas afirmaciones.
Las votaciones concluyeron el martes por la noche, pero muchos estados a veces se toman días en contar todas las urnas. La enorme cantidad de personas que votó por correo para evitar contagiarse de COVID-19 probablemente extenderá el procedimiento.
Los sondeos de opinión habían dado a Biden una fuerte ventaja a nivel nacional durante meses, aunque también habían mostrado competencias más reñidas en los estados disputados. Pero el sufragio no trajo el lapidario veredicto contra el presidente republicano que los partidarios de Biden esperaban.
Biden, de 77 años, dijo temprano que estaba confiado en que ganaría la elección una vez que todos los votos se hayan contabilizado, mientras que Trump, de 74 años, apareció en la Casa Blanca para proclamarse ganador y dijo que sus abogados llevarían el caso hasta la Corte Suprema, sin ofrecer detalles del recurso judicial.
ANSIEDAD
La incertidumbre se sumó a la ansiedad que muchos sentían después de una campaña virulenta que se desarrolló en medio de la pandemia que ha matado a más de 231.000 estadounidenses y ha dejado a millones más sin trabajo. El país también ha enfrentado meses de disturbios relacionados con protestas por el racismo y la brutalidad policial.
Jeff Brower, de 48 años, un independiente registrado en Atlanta, se quedó despierto hasta pasada la medianoche preocupado por el recuento de votos en Georgia.
“Me desperté sintiéndome más ansioso que nunca”, dijo Brower, quien votó por Biden. “Esta elección es crucial para el futuro de Estados Unidos”.
En la votación a nivel nacional, Biden le sacaba alrededor de 2,6 millones de votos a Trump. El republicano ganó las elecciones de 2016 sobre la demócrata Hillary Clinton tras imponerse en algunos estados cruciales a pesar de que obtuvo alrededor de 3 millones de votos menos en todo el país.
Las esperanzas de Biden de obtener una victoria rápido se empantanaron el martes por la noche cuando Trump se quedó con los estados de Florida, Ohio y Texas.
Pero el demócrata dijo que estaba confiado en que conseguiría otros estados igualmente decisivos. Biden se imponía en Arizona, donde Trump ganó en 2016.
En Pensilvania, los funcionarios dijeron que se estaban contando millones de votos por correo, algo que probablemente beneficiaría a Biden. En todo el estado quedaban el doble de votos por contar en los condados que respaldaron a Hillary Clinton en 2016 frente a los condados ganados ese año por Trump.
Durante los últimos días de la campaña, Trump había sugerido que se adjudicaría la victoria anticipadamente en la noche de las elecciones y que solicitaría un recuento adicional de urnas.