QUITO, 7 feb (Reuters) – El economista ecuatoriano Andrés Arauz obtuvo el domingo una victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, acercando a la nación andina al socialismo tras años de medidas de austeridad agravadas por la pandemia del coronavirus.
El economista de 36 años y protegido del expresidente Rafael Correa, avanza a una segunda vuelta prevista para el 11 de abril, pero aún estaba demasiado estrecho el resultado para determinar si enfrentaría al activista ambiental Yaku Pérez o al banquero conservador Guillermo Lasso.
La actuación sorprendentemente fuerte de Pérez, que se postula con una plataforma de prohibición de la minería industrial, sacude una elección que hasta ahora ha sido definida por ideologías en duelo por el bienestar social frente al libre mercado.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, dijo que un conteo rápido mostró a Arauz con el 31,5% de los votos válidos, a Pérez con el 20,04% y a Lasso con el 19,97%.
El recuento se basó en unas 2.400 actas de una muestra representativa de los centros de votación.
El sitio web del CNE a las 22:47 mostró que había procesado el 40% de los votos.
Pérez, poco después del anuncio, dijo a periodistas que había ganando suficientes votos para ingresar a la segunda vuelta y estaba realizando una vigilia frente al centro de conteo del CNE en Quito para evitar la manipulación de los votos.
“Venimos con un plan para hacer una vigilia, de manera activa y respetuosa, pero para defender la voluntad de la gran mayoría de ecuatorianos que ven esperanzas de cambio”, dijo Pérez.
Lasso encabezó una celebración desde la ciudad más grande del país, Guayaquil, donde los simpatizantes gritaban “segunda vuelta” y “Lasso presidente”.
“Cuando veamos el 100% de las actas escrutadas se reconfirmará que estaremos en segunda vuelta”, aseguró Lasso.
El presidente Lenín Moreno, un exaliado de Correa, impulsó una agenda a favor del mercado con la esperanza de revivir la economía lenta y fuertemente endeudada. Sus esfuerzo provocaron una reacción violenta con una propuesta de retiro de los subsidios a los combustibles que condujo a violentas protestas callejeras en 2019.
Moreno, quien asumió el cargo en 2017, no buscó un segundo mandato.
Para evitar la segunda vuelta del 11 de abril, Arauz necesitaba más del 50% de los votos válidos, o el 40% del total con 10 puntos porcentuales más que el segundo.
Un brutal brote de coronavirus el año pasado dejó cuerpos sin recoger en las calles de Guayaquil.
Los bloqueos en todo el mundo redujeron drásticamente la demanda de combustible y los precios del petróleo, la principal exportación de Ecuador, lo que golpeó a una economía que también se tambaleaba por los fuertes recortes en el gasto público.