El Senado de la República ha aprobado que el 1 de octubre de cada seis años sea considerado un día de descanso obligatorio para la ciudadanía, con el propósito de reflexionar sobre el cambio de gobierno.
Con 112 votos a favor, el Pleno ratificó el dictamen de la iniciativa que modifica la fracción séptima del artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo. Según la propuesta, esta fecha no solo marcará el cambio de liderazgo en el gobierno federal, sino que también servirá como un momento de descanso y reflexión, así como para preservar la herencia cultural, cívica y política del país, fomentando la unidad en torno a la celebración de la democracia.
La reforma fue presentada por los senadores morenistas Napoleón Gómez Urrutia y Rafael Espino de la Peña durante la Legislatura pasada. Durante el debate, senadores de diversos Grupos Parlamentarios expresaron su apoyo, destacando que el 1 de octubre será un día significativo en la historia, al coincidir con la toma de protesta de una mujer en la presidencia del Estado mexicano.
Los legisladores también hicieron un llamado a incorporar una perspectiva de género en la implementación de políticas públicas. La minuta ha sido enviada a la Cámara de Diputados para su revisión.
La Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) aclaró que, con esta aprobación, los trabajadores no estarán obligados a laborar el 1 de octubre. En caso de que asistan a sus trabajos ese día, las empresas deberán pagar el salario correspondiente y un salario doble, conforme a lo estipulado en el artículo 75 de la Ley Federal del Trabajo.