AMLO denunció esta mañana que existe una campaña mediática en su contra orquestada por la “oligarquía” del país y consideró que esa clase de ataques constituyen un “golpe blando” contra la democracia.
El mandatario respondió así a una consulta sobre la reacción de su administración al agravamiento de los homicidios contra periodistas, que ha provocado protestas del gremio, en medio de acusaciones contra AMLO por sus constantes ataques a comunicadores a quienes considera sus adversarios.
“Estamos enfrentando no sólo al crimen organizado, estamos enfrentando a una mafia del poder. Así como hay delincuencia organizada, hay delincuencia de cuello blanco. Los que se dedicaban a saquear a México están muy molestos”, afirmó López Obrador en su rueda de prensa diaria.
“Esa oligarquía domina a la mayoría de los medios de información convencionales”, opinó. Además, denunció que ese fenómeno no es exclusivo de México y afirmó que está sucediendo ahora en países como Argentina. “Es una especie de golpismo, es un golpe blando con el poder de los medios”, agregó.
En las últimas semanas, el presidente ha expuesto varias veces en sus conferencias el sueldo que gana Carlos Loret de Mola, suscitando críticas por el riesgo para los reporteros en el país, uno de los más peligrosos para ejercer la profesión, con 151 asesinados desde 2000, según la organización Artículo 19.
Loret de Mola publicó en enero un reportaje sobre una casa en Texas alquilada por un hijo de AMLO y que pertenecía a un exejecutivo de una firma que hace negocios con la petrolera estatal mexicana Pemex, poniendo en entredicho la supuesta lucha contra la corrupción que el mandatario dice liderar.
Ante la situación que atraviesa la prensa en el país latinoamericano, donde han asesinado a seis periodistas en lo que va de año por su labor informativa, según Artículo 19, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó su preocupación, postura que López Obrador tildó de “injerencista”.
Está previsto que el Parlamento Europeo vote en las próximas horas una resolución que condena la violencia contra comunicadores y activistas en México, y muestra su inquietud respecto a los ataques verbales del gobernante a representantes del gremio.
Con información de Reuters.