La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, presentó su segundo informe de gobierno al Cabildo de la ciudad en una sesión solemne.
Durante su administración, la Policía Municipal ha confiscado más de dos mil armas de fuego, y la alcaldesa reiteró su condena a la corrupción, especialmente en el seno de la Policía Municipal.
En su discurso, la alcaldesa Caballero extendió un pedido de disculpas a los residentes de Tijuana que hayan sido afectados por abusos policiales. Asimismo, destacó su colaboración con la Sindicatura Municipal en la gestión de estos asuntos. Según lo informado por el síndico procurador, Rafael Leyva, se están llevando a cabo un total de 648 investigaciones en contra de miembros de la corporación policial.
La regidora del PAN, Sandra Magaña, expresó preocupación por la falta de rumbo y la creciente inseguridad en la ciudad durante el segundo año de gobierno de la alcaldesa.
Señaló que la política de “abrazos, no balazos” no ha tenido éxito, ya que Tijuana sigue siendo una de las ciudades más violentas del país y solicitó que se dé un rumbo claro a la administración municipal en su último año.
David Ruvalcaba, regidor del PRI, pidió una atención equitativa para todas las colonias, independientemente de los ingresos económicos de sus habitantes, y solicitó resultados en el tema de movilidad, que ha sido objeto de quejas ciudadanas.
Como invitados especiales estuvieron el diputado local Julio Cesar Vázquez, el presidente de Morena en Baja California, Ismael Burgueño, y el empresario Saúl Guakil.
