Según el diccionario que Google tiene disponible, si busca la palabra “frívola” encontrará el siguiente significado:

“Que no concede a las cosas la importancia que merecen, no las hace con la seriedad, el sentimiento o el interés requeridos y solo piensa en el aspecto divertido o lúdico de la vida.”

Referimos lo anterior, porque si algo ha demostrado la gobernadora Marina del Pilar ante la notable ola de violencia que lleva una semana pegando en Tijuana, es que para ella la administración pública significa lo mismo que visitar una juguetería.

Hay que decirlo: la seguridad del Estado de Baja California se está cayendo a pedazos, y Marina del Pilar ha usado consecuentemente sus redes sociales -y con ello, recursos públicos- para exponer su vida familiar, evadiéndose de las responsabilidades para las que fue electa.

Para iniciar este recuento semanal, el jueves 9 de febrero pasado Marina del Pilar publicó en sus redes cuatro fotos junto a su hija, compartiendo la importante receta de las galletas de su abuela.

Pero el viernes 10, cuando tiraron balazos en la firma de autógrafos de Grupo Arriesgado en Plaza 2000, ante fans y clientes del centro comercial, ni la gobernadora ni su equipo reaccionaron de forma efectiva ante un hecho que claramente fue una provocación. 

El domingo 12 de Super Bowl fue de Rihanna en la televisión y de tortillas de harina para la gobernadora, distrayendo con sus-asuntos-sin-importancia a la opinión pública, y sin verse activa sobre las narcomantas y el ataque a Uniradio que había sucedido durante las horas previas.

En la semana los problemas en Tijuana fueron escalando: asesinaron el abogado de ‘El Cabo 20’ en Zona Río, y atacaron a balazos a un grupo de agentes estatales cuando detuvieron a un sicario en la Avenida Revolución. En tanto, la gobernadora:

Estas felicitaciones pueden verse necesarias, pero el jueves 16 que atacaron a los agentes estatales en la Revolución, en Tijuana, ‘Frívola’ Olmeda publicó por la noche un video -considerablemente irresponsable, dadas las condiciones de inseguridad- cantándole una canción a su bebé nacido hace pocos meses. Exponiéndolo:

Para cerrar una semana de romanticismo político tontamente innecesario, Carlos Torres apareció anoche viernes bailando en las publicaciones de la gobernadora.

La duda clave es: si Marina del Pilar se toma tan a la ligera una crisis de seguridad como para exponer a su familia tantas veces, ¿a poco no es ideológicamente frívola?

Taquitos:

👶🏻: ¿Y qué canshionshita le canta shu mamásh?

📰: Ojalá, y también baile la que le chiflen.


FE DE ERRATAS: Tras la publicación de esta columna, verificamos la imprecisión que había en una fecha que originalmente manejamos. El dato corregido aparece en tinta de color azul.

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