AMLO se mostró abierto a otorgar una amnistía para liberar de la cárcel por razones de salud y de edad a Miguel Ángel Félix Gallardo, considerado uno de los fundadores del primer gran cártel de la droga y que cumple 40 años de condena.
La precaria situación de Félix Gallardo, apodado el “Jefe de jefes” y que lideró el tráfico de cocaína desde México a Estados Unidos en las décadas de 1970 y 1980, quedó de manifiesto en una reciente entrevista que le hizo el canal televisivo Telemundo en la cárcel de Puente Grande y que fue difundida esta semana.
➡️ “Yo soy un cadáver”, dijo desde la cárcel Miguel Ángel Félix Gallardo.
El ‘Jefe de jefes’ habló del asesinato de ‘Kiki’ Camarena y le mandó un mensaje a la viuda del agente de la DEA.
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— Telemundo (@Telemundo) August 18, 2021
“Si se justifica (…) desde luego que sí (le daría la amnistía) porque él, por edad, por enfermedad, ya podría salir”, afirmó López Obrador sobre el capo de la droga, de 75 años, y que ante las cámaras apareció ciego de un ojo, prácticamente sordo e incapaz de caminar por sí solo.
En su habitual rueda de prensa matutina, el mandatario fue consultado sobre un comentario que Félix Gallardo realizó en la entrevista de que “le vaya bien” al gobernante. “Le agradezco mucho sus buenos deseos”, contestó.
“Yo también quiero que él comprenda mi situación, que yo no quiero que sufra nadie, no quiero que nadie esté en la cárcel, soy un humanista”, añadió, para explicar después que la fiscalía revisa su caso y que él no se opone a que abandone la prisión a la que ingresó hace tres décadas.
López Obrador ha sido cuestionado por su plan de atacar las raíces sociales de la violencia dando ayudas a los más pobres. El mes pasado, anunció un decreto que permitirá la excarcelación de miles de reclusos que fueron víctimas de tortura, adultos mayores o con problemas de salud, y que cometieron delitos no graves.
Félix Gallardo, que niega cualquier falta, cayó en desgracia al ser señalado como autor intelectual del sonado asesinato en México en 1985 de Enrique “Kiki” Camarena, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Cuatro años después fue detenido.
Nacido en 1946 en Culiacán, en Sinaloa, fue el primero en pactar con los barones de la droga colombianos y en establecer puentes aéreos para el tráfico de drogas desde Sudamérica y Centroamérica.
Con información de Reuters.