La reciente balacera suscitada en Playas de Rosarito tras la aprehensión de “Tolín Infante”, evidencia que en esa ciudad y todo el Estado la violencia infringida por los grupos criminales comienza a sobrepasar a las autoridades.
El presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (CCSPBC), Roberto Quijano Sosa, consideró lo anterior, lamentando que se haya puesto en riesgo a la ciudadanía al darse el ataque armado en una plaza comercial, además de generar una alerta de seguridad para Rosarito y Tijuana declarada por el Consulado General de los Estados Unidos en Tijuana.
“La ola de violencia que se está viviendo tanto en Rosarito como en el resto de los municipios parece estarse saliendo de las manos de nuestros gobiernos, razón por la cual es urgente que se trabaje en una estrategia de seguridad donde se coordine e involucre a todas nuestras autoridades a fin de lograr abatir al crimen organizado” puntualizó Quijano Sosa.
Mayor cantidad de elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, e incluso de agentes estatales, no han generado cambios significativos en la seguridad de Baja California.
Por su parte, el titular del CCSPBC recalcó que la delincuencia ya le perdió respeto a la autoridad al darse enfrentamientos a la luz del día y ante la presencia de la ciudadanía.
“Es muy lamentable que estos hechos sucedan de manera frecuente en nuestras calles de Baja California”, enfatizó.
La famosa coordinación de las autoridades sigue sin rendir frutos, mostrando, por el contrario, una falta de trabajo y resultados del Gobierno del Estado y municipales de Baja California.
