Los obispos católicos italianos dijeron el viernes que encargarían una investigación sobre los abusos sexuales cometidos por el clero en los últimos dos años y otro análisis que se remonta al 2000, decepcionando a víctimas que querían que la pesquisa se remontara a muchas décadas atrás.

A primera hora del viernes, grupos de víctimas celebraron una pequeña protesta cerca de la embajada del Vaticano en Italia, en la que los activistas llevaban carteles con fotos de hombres y mujeres con la ropa interior manchada de sangre.

Los obispos anunciaron su decisión en un comunicado, que dice que un centro de análisis académico, que no se detalla, hará una investigación independiente sobre los casos de abusos denunciados a las autoridades eclesiásticas en 2020-2021.

También se realizará una investigación independiente de los datos de la Iglesia sobre los abusos entre 2000-2021, que se llevará a cabo “en colaboración con institutos independientes”.

El recién elegido presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), el cardenal Matteo Zuppi, asiste a una conferencia de prensa al final de una semana de reuniones de la CEI, mientras la Iglesia católica italiana se ve presionada para investigar los abusos sexuales del clero, en Roma, Italia. 27 de mayo de 2022. REUTERS/Yara Nardi

Los grupos de víctimas expresaron su frustración ya que esperaban un análisis global e independiente que se remontara al menos a parte del siglo pasado, similar a lo ocurrido en Francia y Alemania.

Francesco Zanardi, de 51 años, director de Rete l’Abuso (La Red del Abuso), que cuenta con uno de los mayores archivos digitales sobre abusos sexuales del clero en Italia, dijo que empezar el análisis desde el año 2000 excluiría muchos casos como el suyo.

Zanardi fue abusado en el norte de Italia por un sacerdote que luego fue trasladado a otras parroquias, donde abusó de otros menores.

La Iglesia italiana dijo que la investigación no se remontaba más atrás porque era difícil juzgar el pasado con los estándares actuales.

Víctimas como Zanardi afirman que hay cientos de casos en los que las autoridades eclesiásticas no intervinieron, encubrieron o actuaron demasiado tarde para evitar que los abusos se repitieran.

La crisis mundial de los abusos sexuales ha dañado enormemente la credibilidad de la Iglesia Católica Romana y ha costado cientos de millones de dólares en indemnizaciones.

 

(Reporte de Philip Pullella. Editado en español por Javier Leira)

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí