Migrantes, activistas, veteranos deportados, integrantes de los pueblos originarios y autoridades de Tijuana y San Diego, conmemoraron este día el 50 aniversario del Parque de la Amistad en ambos lados de la frontera, un espacio que ha servido a lo largo de los años para la reunificación familiar y como símbolo de unión entre México y Estados Unidos.
Desde temprana hora, organizadores, invitados y público se fueron congregando tanto del lado de Playas de Tijuana, como en Imperial Beach, para conmemorar una fecha más de aquella ocasión en la que vino la primera dama de Estados Unidos, Pat Nixon, para inaugurar este parque con la visión de que fuera un espacio binacional para celebrar la amistad.
Durante el evento, el alcalde de San Diego, Todd Gloria, resaltó -desde el lado estadunidense- sobre la importancia que ha tenido y representado este espacio como una forma de mantener la relación bilateral entre ambos países, además de que ha fungido para el reencuentro de familias que, por el muro divisorio, no habían podido encontrarse.
“Unidos somos más fuertes”, mencionó Gloria durante su discurso, explicando que buscará la forma de llevar ese mensaje con las autoridades superiores estadunidenses, para reconocer la importancia de abrir nuevamente las puertas y que esa relación bilateral se reactive para ambos lados de la frontera.
Gabriel Camarena, secretario de Desarrollo Económico de Tijuana, replicó el mismo discurso, en el sentido de reforzar también la relación económica que fluye para ambos lados de la frontera.
Miembros de la comunidad Kumiai también participaron en el evento con un mensaje en su propia lengua, una bendición dedicada a mantener la paz y la armonía tanto en el parque, como de forma general entre ambos países.
Debido a la política de Estados Unidos de militarizar esa zona, Daniel Watman, coordinador del Parque Binacional de la Amistad, refirió que actualmente ha sido más difícil para las familias el reunificarse, sin embargo, resaltó que se ha seguido insistiendo en ello para que las personas aprovechen ese espacio como se ha hecho en otros tiempos, en los que cada semana se juntaban en promedio 40 familias.
A manera de agradecimiento, se despidió a las autoridades estadunidenses presentes con la canción “Stand By Me” a cargo del coro infantil de Selección Promotora de las Bellas Artes, como una forma de invitar a los asistentes estadunidenses a unirse en amistad.
Aunado a ello, se dio muestra de baile mexicano con la participación de un ballet folklórico y de forma simbólica, como lo hiciera Pat Nixon hace 50 años, se sembró un árbol en el Parque Binacional de la Amistad, con la intención de que futuras generaciones retomen la visión original de resguardar el parque y seguir manteniendo la amistad.