Los partidarios de la destituida jefa de Gobierno de Myanmar, Aung San Suu Kyi, se enfrentaron a la policía el viernes, cuando cientos de miles de personas se sumaron a las manifestaciones en favor de la democracia en todo el país, desafiando el llamamiento de la junta militar a suspender las concentraciones multitudinarias.
Las protestas, en su mayoría pacíficas, estallaron en todo el país del sudeste asiático, dando lugar a las mayores manifestaciones hasta la fecha contra el golpe militar de la semana pasada, un día después de que Washington impusiera sanciones a los generales que protagonizaron la toma del poder.
Tres personas resultaron heridas cuando la policía disparó balas de goma para disolver una multitud de decenas de miles de manifestantes en la ciudad de Mawlamyine, en el sureste del país, dijo a Reuters una autoridad de la Cruz Roja de Myanmar.
Unas imágenes difundidas por Radio Free Asia mostraban a la policía cargando contra los manifestantes, agarrando a uno de ellos y golpeándolo en la cabeza. A continuación, se arrojaban piedras contra la policía antes de que se produjeran los disparos.
En la ciudad más grande del país, Rangún, cientos de médicos vestidos con batas blancas y guardapolvos marcharon frente a la pagoda dorada de Shwedagon, el lugar budista más sagrado del país, mientras que en otra parte de la ciudad, aficionados al fútbol vestidos con las equipaciones de sus equipos marcharon con pancartas humorísticas que denunciaban a los militares.
Otras manifestaciones tuvieron lugar en la capital, Naipyidó, en la ciudad costera de Dawei y en Myitkyina, la capital del estado norteño de Kachin, donde los jóvenes pusieron música rap y organizaron un concurso de baile.
El gigante de las redes sociales Facebook dijo que iba a reducir la visibilidad de los contenidos gestionados por los militares de Myanmar (la antigua Birmania), afirmando que habían “seguido difundiendo información errónea” tras tomar el poder en el golpe de Estado del 1 de febrero.
Mientras Washington anunciaba las sanciones, los parlamentarios de la Unión Europea pidieron el jueves que sus países actuaran y Reino Unido dijo que estaba considerando medidas para castigar a los golpistas.
Con información de Reuters.
