CLEVELAND, EEUU, 30 sep (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su rival demócrata Joe Biden volcaron el miércoles la batalla electoral a tres estados clave que podrían cambiar el resultado de las elecciones de noviembre, la mañana después de un alborotado primer debate caracterizado por interrupciones e insultos.
Durante el primer debate entre los dos candidatos a la Casa Blanca el martes por la noche, Trump evitó criticar a los supremacistas blancos y de nuevo se rehusó a decir que aceptaría los resultados de las elecciones presidenciales, dos momentos que entregaron a Biden nuevas municiones de campaña.
El caótico encuentro también inquietó a los mercados financieros al incrementar los temores a que los resultados de la contienda tengan que definirse en tribunales, lo que podría desencadenar en un traspaso de poder desordenado si Trump se niega a aceptar una posible derrota. Aún así, Wall Street inició la jornada con una leve alza.
El primero de los tres debates televisados previstos representaba una de las últimas esperanzas de Trump de cambiar la trayectoria de la carrera, ya que la mayoría de los sondeos indican que el mandatario saldrá derrotado. Una buena parte de los estadounidenses desaprueba las respuestas del Gobierno del republicano a la pandemia de coronavirus y las protestas por desigualdad racial.
Más de 1,3 millones de votantes en 15 estados han emitido sus preferencias por anticipado de cara a los comicios del 3 de noviembre, de acuerdo a Proyecto Elecciones Estadounidenses de la Universidad de Florida.
Trump, de 74 años, pasará el día en Minesota -uno de los pocos estados clave donde su campaña se está enfocando y que fue ganado por los demócratas en 2016- y por la tarde tiene previsto un evento de recaudación de fondos en la ciudad de Duluth.
Biden, de 77 años, y su esposa Jill se embarcarán en un viaje por tren por media docena de ciudades del este de Ohio y el oeste de Pensilvania, que incluyen condados que Trump ganó hace cuatro años gracias al respaldo de votantes blancos de clase trabajadora.
Pensilvania, donde los republicanos obtuvieron una victoria ajustada en 2016, es considerado por muchos estrategas como el más crucial de los seis estados más disputados y podría inclinar la balanza de los resultados de la elección. Los otros son Arizona, Florida, Michigan, Carolina del Norte y Florida.
El más reciente sondeo de Reuters/Ipsos en Pensilvania daba a Biden una ligera ventaja.
Ohio, donde Trump logró una ventaja de 8 puntos porcentuales sobre su rival demócrata Hillary Clinton en el 2016, está entre los estados que históricamente se han inclinado por los republicanos y que Biden busca disputar en noviembre.
El debate del martes, caracterizado por las constantes intervenciones sin aviso de Trump y las enojadas réplicas de Biden, pareció no haber alterado significativamente la dinámica de la campaña.