Las autoridades polacas y alemanas están trabajando “a toda máquina” para determinar la causa de la muerte masiva de peces en el río Oder, declaró el viernes la ministra alemana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, quien advirtió de una catástrofe medioambiental.
Desde finales de julio se han encontrado toneladas de peces muertos en el río Oder, que discurre por la frontera entre Polonia y Alemania. Ambas partes han dicho que creen que la culpa es de una sustancia tóxica, pero aún no la han identificado.
“Se avecina una catástrofe medioambiental”, declaró Lemke al grupo periodístico RND. “Todas las partes están trabajando a fondo para encontrar las razones de esta muerte masiva y minimizar los posibles daños posteriores”.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, dijo que la vía fluvial tardaría años en volver a la normalidad.
“La escala de esta contaminación es muy grande. Tan grande que el Oder puede tardar años en volver a un estado bastante normal”, dijo Morawiecki en un podcast habitual el viernes.
“Es probable que se hayan vertido al río enormes cantidades de residuos químicos”, dijo, y añadió que los responsables rendirán cuentas.
Un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente alemán dijo en una conferencia de prensa el viernes que estaban siguiendo la situación de cerca y que aún no estaba claro qué había llegado al agua.
“Tenemos una imagen incompleta”, dijo el portavoz. “Necesitamos claridad sobre qué materiales hay en el agua”.
CONTAMINACIÓN “GIGANTESCA”
Activistas ecologistas y políticos de la oposición han criticado al Gobierno polaco por no haber reaccionado con la suficiente rapidez ante el peligro y no haber alertado a los ciudadanos para que evitaran bañarse y pescar con caña en el río contaminado desde finales de julio.
Alemania también se ha quejado de la respuesta de Polonia. El ministro de Medio Ambiente de Brandeburgo, Axel Vogel, dijo anteriormente que “las cadenas de comunicación entre las partes polaca y alemana no han funcionado en este caso”.
El jefe de la autoridad nacional de gestión del agua de Polonia dijo que la situación era grave y que hasta el jueves por la tarde Polonia había recogido más de 11 toneladas de peces muertos.
“(Lo) están investigando la fiscalía, la policía y las inspecciones locales de protección del medio ambiente”, dijo Przemyslaw Daca, el director de Aguas Polacas, citado por Radio 24 de Polonia.
“El problema es enorme, la ola de contaminación va desde Breslavia hasta Szczecin. Son cientos de kilómetros de río, la contaminación es gigantesca”.
Un análisis del agua del río realizado esta semana mostró evidencias de “sustancias químicas sintéticas, muy probablemente también con efectos tóxicos para los vertebrados”, dijo el jueves el Ministerio de Medio Ambiente del estado alemán de Brandeburgo, añadiendo que seguía sin estar claro cómo entró la sustancia en el agua.
Según la emisora local alemana rbb, el laboratorio estatal encontró altos niveles de mercurio en las muestras de agua.
Polonia ha detectado mercurio por encima de los niveles normales en muestras de agua del Oder en la provincia de Silesia y no se encontraron rastros del metal venenoso en las muestras tomadas en las provincias de Pomerania Occidental, Lubus y Baja Silesia, dijo el viceministro de Medio Ambiente, Jacek Ozdoba, en una rueda de prensa a última hora del viernes.
Polonia tiene previsto establecer una barrera en el Oder, cerca de la ciudad de Kostrzyn, para recoger los peces muertos que bajan por el río, y se han delegado 150 soldados de las Fuerzas de Defensa Territorial para que ayuden en la limpieza.
Con información de Reuters.