El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó las acusaciones del periódico The New York Times sobre presuntos vínculos entre su campaña presidencial de 2018 y el narcotráfico. Según una investigación de la DEA, colaboradores cercanos y los hijos del mandatario habrían recibido dinero del narcotráfico durante la contienda electoral.
El medio estadounidense detalló que personas vinculadas al presidente se habrían reunido con Ismael Zambada García durante las elecciones, y que el cártel de los Zetas habría pagado 4 millones de dólares a dos aliados de López Obrador después de su victoria electoral.
“La corresponsal del New York Times envía a Jesús un cuestionario, pero es un tono que ahora lo van a ver, es amenazante, prepotente, dándonos a conocer que están haciendo una investigación con información de la DEA, en donde gentes vinculadas a mí recibieron dinero ya no en el 6 (elección del 2006), en el 18 (2018) incluso que entregaron dinero a mis hijos. Entonces y que le daban, creo que hasta las 5:00 de la tarde ultimátum a Jesús (Ramírez) para que contestara este lo que vamos a ver ahora”, despotricó AMLO.
López Obrador, al responder a las preguntas enviadas por la jefa de oficina para México de The New York Times, negó las acusaciones, calificando al medio como un “pasquín inmundo” y destacando la falta de pruebas y la distorsión de la información.
El cuestionario hacía referencia a que la investigación de las autoridades estadounidenses se cerró por temor a generar conflictos diplomáticos con México, basado en la respuesta del presidente al arresto de Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional.
El presidente expresó su deseo de que las autoridades estadounidenses compartan información sobre la investigación de la DEA, y criticó la intervención en un gobierno legal y legítimamente constituido.
“Que no cada país es independiente y soberano ¿Qué autoriza a un país el meterse en la vida interna de otro? Además ¿Qué le autoriza hacer espionaje? Porque ni siquiera es inteligencia. Existe cooperación (entre México y Estados Unidos), tiene que haber, pero no subordinación ni intervencionismo”, finalizó López Obrador.
