LONDRES, 11 feb (Reuters) – El número de incidentes antisemitas registrados en Reino Unido ha caído desde máximos récord, pero sigue siendo alto, y las teorías conspirativas sobre la pandemia de COVID-19 tienen un rol en eso, afirmó el jueves un organismo asesor judío.
El Community Security Trust (CST), que asesora a los aproximadamente 280.000 judíos británicos sobre asuntos de seguridad, reportó que hubo 1.668 incidentes en 2020. La cifra representa una caída de 8% con respecto a 2019, año que mostró las cifras más altas en los registros.
Pese a la disminución, el CST dijo que seguía siendo el tercer número más elevado que había informado desde el inicio de la serie, en 1984.
“El brote de COVID-19 no sólo ha dado lugar a un nuevo medio a través del cual los delincuentes expresan sentimientos antisemitas; también les ha dado nuevas corrientes de discurso antisemita”, indicó el informe.
El CST dijo que hubo 41 incidentes relacionados con la pandemia, desde teorías conspirativas sobre la participación judía en la propagación de la enfermedad con fines malévolos y financieros, hasta expresiones de esperanza de que los judíos contraigan el virus y mueran.
Aunque hubo menos incidentes en las escuelas o sinagogas debido a los estrictos cierres pandémicos, se dio un aumento de los casos en los hogares de las personas, según el informe.
Del total de incidentes, 100 fueron calificados como violentos, un 39% menos que el año anterior, aunque tres fueron clasificados como “violencia extrema”, lo que significa que involucraron daños corporales graves potenciales o una amenaza para la vida.
“Es vergonzoso que en el siglo XXI, la comunidad judía todavía se enfrente al abuso racista y la profanación de sus sinagogas y otros sitios religiosos y comunitarios”, declaró la ministra del Interior (ministra del Interior) Priti Patel.
Los incidentes récord de 2019 fueron alimentados en parte por acusaciones de antisemitismo al interior del opositor Partido Laborista.
En octubre, la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos (EHRC, por su sigla en inglés) dijo que el Partido Laborista era responsable del acoso ilegal y la discriminación en su manejo de las acusaciones de antisemitismo, lo que llevó al partido a suspender a su exlíder Jeremy Corbyn.
El CST dijo que hubo 175 incidentes en 2020 relacionados con el Partido Laborista, una disminución frente a años anteriores, aunque hubo un alza en el momento del informe de la EHRC y tras la decisión de apartar a Corbyn fuera.