La NASA ha publicado este miércoles una imagen obtenida por el telescopio espacial James Webb del complejo de nubes Rho Ophiuchi, la región de formación estelar más cercana a la Tierra, al cumplirse un año desde que la agencia espacial estadounidense diera a conocer los primeros resultados científicos del mismo.
El telescopio Webb, que fue lanzado en 2021 y comenzó a recopilar datos el año pasado, ha dado una nueva forma a la comprensión del universo primitivo, al tiempo que ha tomado impresionantes imágenes del cosmos.
La imagen de Rho Ophiuchi fue un ejemplo de ello, al mostrar una nebulosa -una gigantesca nube de gas y polvo interestelar que sirve de vivero para nuevas estrellas- situada en nuestra galaxia, la Vía Láctea, a unos 390 años luz de la Tierra. Un año luz es la distancia que recorre la luz en un año, 9.5 billones de kilómetros.
“Aquí vemos cómo se están formando nuevos soles, junto con discos de formación planetaria que aparecen como pequeñas siluetas oscuras. Son muy similares a lo que pensamos que era el sistema solar hace más de 4.500 millones de años”, explica el astrónomo y antiguo científico del proyecto Webb Klaus Pontoppidan, que ahora es investigador científico en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
“A medida que las estrellas y los sistemas planetarios se ensamblan, hacen estallar el capullo polvoriento del que se formaron en violentos estallidos, como se ve en los chorros rojos que surcan la nube como un barco en el agua”.
El núcleo de Rho Ophiuchi, complejo que sólo tiene un millón de años, está completamente oculto por enormes cantidades de polvo, por lo que es esencialmente invisible para los telescopios que trabajan con luz visible, como el telescopio Hubble.
“Sin embargo, Webb se asoma a través del polvo para revelar las jóvenes estrellas que hay en su interior, mostrando las primeras etapas de la vida de cada estrella”, añadió Pontoppidan.
La imagen, obtenida en marzo y abril de este año, muestra cómo los chorros de material que emanan de las estrellas jóvenes afectan al gas y al polvo de su entorno al tiempo que iluminan el hidrógeno molecular. En una parte de la imagen, se ve una estrella dentro de una cueva brillante que sus vientos estelares esculpen en el espacio.
“Algunos dirían que hay pocas partes de la astrofísica que no hayan sido tocadas por Webb de un modo u otro (…) Las imágenes de Rho Ophiuchi muestran cómo Webb nos ofrece una nueva ventana a la formación de estrellas y planetas”, declaró Pontoppidan.
“En sólo un año, el telescopio espacial James Webb ha transformado la visión que la humanidad tiene del cosmos, asomándose a las nubes de polvo y viendo por primera vez la luz de rincones lejanos del universo”, declaró en un comunicado el administrador de la NASA, Bill Nelson.
“Cada nueva imagen es un nuevo descubrimiento, que permite a científicos de todo el mundo plantear y responder preguntas que antes ni siquiera podían soñar”, añadió.
De Reuters.