Una investigación de la Universidad de California en San Diego y de la Universidad de Pittsburgh reveló que la repetida exposición a la luz ultravioleta de las lámparas de secado de uñas puede dañar el ADN, generar muerte celular y aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

“Estos dispositivos se comercializan como seguros (incluso por la FDA), sin nada de qué preocuparse, pero, hasta dónde sabemos, nadie ha estudiado cómo afectan a las células humanas a nivel molecular y celular”, indicó el científico búlgaro-estadunidense Ludmil B. Alexandrov.

La investigadora postdoctoral en la UC San Diego y primera autora del estudio, publicado por la revista Nature Communications, el 17 de enero, Maria Zhivagui, dijo a NPR en una entrevista que estaba alarmada por la solidez de los resultados, porque se hacía la manicura con gel cada dos o tres semanas.

“Cuando vi estos resultados, decidí suspenderlo y mitigar lo más posible mi exposición a estos factores de riesgo”, señaló y comentó que tiene un secador UV en casa, pero ahora solo prevé usarlo para secar pegamento.

El estudio expuso que, recientemente, un pequeño número de casos de melanoma y no melanoma, detectado en la uña o en el dorso de la mano, se ha atribuido supuestamente a la exposición a la radiación ultravioleta emitida por los secadores de esmalte de uñas”.

Para el reporte se irradiaron las células de ratas y humanas, para corroborar los daños reales de los rayos que emiten esas lámparas.

“Una sola irradiación de 20 minutos resultó en un 20-30% de muerte celular, mientras que tres exposiciones consecutivas de 20 minutos causaron entre un 65% y un 70% de muerte celular”, alertó.

Concluyó que el daño al ADN causado por el secador de esmaltes de uñas es irreparable “y conduce a mutaciones después de cada exposición”.

También la exposición a los rayos ultravioletas puede causar disfunción mitocondrial, lo que puede causar “mutaciones adicionales”, como lo mostraron los exámenes de pacientes con cánceres de piel donde vieron los mismos patrones de mutaciones en las células irradiadas.

Pese a sus resultados, el científico búlgaro-estadunidense señaló que hace falta un estudio epidemiológico a largo plazo antes de afirmar de forma concluyente que las lámparas de secado de esmalte semipermanente pueden provocar cáncer de piel.

“Se justifican futuros estudios epidemiológicos a gran escala para cuantificar con precisión el riesgo de cáncer de piel de la mano en personas que usan regularmente secadores de esmalte de uñas UV. Es probable que dichos estudios tarden al menos una década en completarse y luego informar al público en general”, indicó el estudio.

De Apro.

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