Un niño de 3 años, sospechoso de haber estado enfermo con hepatitis aguda, falleció este miércoles en el Hospital General “Dr. Gaudencio González Garza” del Centro Médico Nacional La Raza del IMSS, en la Ciudad de México, confirmó la Secretaría de Salud de Hidalgo, de donde era originario el menor.
El niño era de Tulancingo, Hidalgo, y estaba en espera de un trasplante de hígado debido a que la enfermedad avanzó con rapidez en su organismo y falleció por fallas en este órgano.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias están a la espera de las pruebas realizadas por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE) para determinar si se trató de la hepatitis aguda atípica.
Hasta el momento, Pachuca reportó 5 casos sospechosos de esta enfermedad que no es de las ya conocidas, como la A, B, C, D y E. Uno de ellos es de Tepeji que también recibe atención en la capital del país y el INDRE ya determinó que es hepatitis tipo A.
También informó que hay un brote en una familia de tres hermanos en Zacualtipán, catalogados como sospechosos, pero ellos se quedaron en su domicilio y evolucionan favorablemente.
El secretario de Salud de Hidalgo, Alejandro Benítez Herrera, comentó que esta es la época de la aparición de la hepatitis, por lo que pidió no caer en la psicosis, pero sí mantener las medidas preventivas y ante la sospecha de la enfermedad en algún menor o familiar se debe notificar a las autoridades sanitarias para atender sin minimizar el riesgo.
En la Ciudad de México hay también 4 casos posibles de hepatitis infantil aguda de origen desconocido. La secretaria de Salud de la Ciudad de México, Olivia López, informó que se trata de niños menores de 8 años.
“En la ciudad son 4 los que se están estudiando y en el país, se daba el dato el día de ayer de 21, entonces estamos desde luego monitoreando”, aseguró.
Una nueva hepatitis
De acuerdo con un artículo de The Conversation, una nueva hepatitis pediátrica grave de origen desconocido ha hecho saltar recientemente las alarmas en todo el mundo, pero no está sola: existen al menos cinco virus conocidos que causan hepatitis (A, B, C, D y E).
“Las hepatitis víricas que provocan están entre las cuatro mayores causas de mortalidad a nivel mundial y son responsables de 1.4 millones de muertes cada año. Eso supera con creces las muertes debidas a tuberculosis, malaria o sida”, señaló.
En cuanto al desarrollo de vacunas preventivas contra las distintas hepatitis víricas solo se disponen de dos, para la hepatitis tipo A y la B, con virus inactivado.
Para el tipo A se trata de la vacuna Havrix, de la compañía GlaxoSmithKline y la vacuna Vaqta, de la compañía Merck. Ambas generan protección de larga dirección.
Para la B es una recombinante, con el exceso de la superficie HbAgs.
“Es segura, eficaz y capaz de prevenir la infección. Se ofrece en el calendario de vacunas a los recién nacidos y para adultos mayores de 18 años recientemente se ha aprobado una modalidad de esta vacuna recombinante, junto con un inmunomodulador Heplisav-B”, añadió.
Señaló que uno de los mayores problemas en los tratamientos de todas las hepatitis crónicas es que la medicación con los antivirales dura toda la vida del paciente. Además del alto costo que supone para el sistema sanitario, da lugar a la aparición de resistencias y toxicidades. Sin obviar lo incómodo que es para el paciente tratarse de por vida.
“Por ello, los nuevos antivirales en experimentación son de acción ultra larga (XLA-antivirales), para que se suministren solo una vez al año , tienen carácter semipreventivo y son una de las grandes apuestas en antivirales. Además, el tratamiento podría ser adecuado para las hepatitis B y D”, pero no mencionó sobre el nuevo virus que provoca la hepatitis aguda desconocida en infantes.
Con información de Proceso.