Fernando Carlos Catalán Valencia, durante un Juicio Oral, recibió una sentencia de 50 años de prisión por el delito de secuestro agravado.
El sentenciado, junto a otras personas, entre ellas un menor de 17 años, secuestraron a tres personas en diciembre del 2016.
Mediante las acciones de investigación desarrolladas, se determinó que Fernando Carlos y sus cómplices, lograron mediante engaños y promesas de ayudar a los tres migrantes a cruzar ilegalmente a los Estados Unidos, trasladándolos a un domicilio de la avenida Pitaya de la colonia Huertas del Colorado, asentando que el 13 de diciembre llevaron a los dos primeros y dos días posteriores a la tercera víctima.
En el mencionado lugar, los secuestradores obligaron a las víctimas a ingresar y mediante la utilización de un arma de fuego, fueron amenazados de dañarles, se les desnudó, los despojaron de sus pertenencias e inmovilizaron atándolos de pies y manos con cinta adhesiva y esposas metálicas.
De acuerdo a información del expediente, se desprende que, durante los días que las personas estuvieron en cautiverio, Fernando Carlos Catalán Valencia y el menor, realizaban funciones de custodia, vigilancia y alimentación de las víctimas.
Las víctimas, además de ser golpeadas constantemente, fueron obligadas en múltiples ocasiones a llevar a cabo llamadas telefónicas a sus familiares, solicitándoles que hicieran depósitos en efectivo a cambio de su liberación, de lo contrario serían asesinados y les amputarían los dedos; las cantidades de dinero oscilaban entre los cuatro y ocho mil dólares.
Finalmente, las víctimas fueron rescatadas por agentes de la entonces Policía Ministerial adscritos a la Unidad Especializada de Combate al Secuestro, producto de un exitoso operativo combinado con labor de inteligencia apropiada para la investigación de estos delitos.