El servicio de inteligencia de Ucrania acusó a Rusia el sábado de disparar contra un convoy que evacuaba a mujeres y niños del pueblo de Peremoha en la región de Kiev, matando a siete personas, incluido un niño.
“Después del ataque, los ocupantes obligaron a los restos de la columna a regresar a Peremoha y no los dejan salir del pueblo”, afirmó el servicio de inteligencia en un comunicado, agregando que se desconoce el número total de heridos.
“Los rusos dispararon contra una columna de mujeres y niños en un momento en que intentaban evacuar la aldea de Peremoha en la región de Kiev a lo largo de un corredor ‘verde’ acordado. Siete personas murieron, incluido un niño”, dijo.
Reuters no pudo verificar de inmediato el informe y Rusia no ofreció comentarios inmediatos.
Ucrania acusó a Rusia de impedir las evacuaciones de las zonas de conflicto al no respetar los altos al fuego acordados y disparar contra objetivos civiles.
Rusia ha negado haber atacado a civiles desde el comienzo de la invasión el 24 de febrero y ha culpado a Ucrania por los repetidos problemas en los esfuerzos por evacuar a las personas de las áreas más afectadas, incluida la ciudad portuaria sureña de Mariúpol.
El bombardeo ruso, que Moscú llama operación especial, ha atrapado a miles de personas en ciudades sitiadas y ha provocado que 2,5 millones de ucranianos huyan a países vecinos. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo el sábado que el conflicto significaba que algunas pequeñas ciudades ucranianas ya no existían.