Cuando en 2001 inició la invasión de Estados Unidos a tierras afganas, el primer objetivo era Osama Bin Laden por haber tirado las Torres Gemelas con aviones. Tras la persecución en las montañas, Bin Laden cayó muerto una década después, en 2011, pero en Pakistán.
Para ese entonces el gobierno de Estados Unidos diseminó la idea de que quedarse en Afganistán, significaba eliminar todo rastro del régimen talibán aprovechando al líder muerto, y con el ejército gringo manteniendo a los rebeldes a raya de las ciudades importantes.
Hace como 5 años, al terminar la era Obama, presumieron con un mapa satelital las ubicaciones de los talibanes. Todos situaban al régimen represor arrinconado en los terrenos inhóspitos de las montañas y las sierras, pero con grandes espacios de control que significaban el 43% del territorio.
La guerra duró 19 años, 10 meses y 8 días, y terminó con una victoria talibán ante la final retirada de Estados Unidos, único representante de las Fuerzas de la Coalición Internacional.
La guerra de Afganistán es el conflicto bélico más caro de la historia. Enemistó a Estados Unidos y a Francia durante un momento crucial -el inicio del milenio-, al punto que las papas fritas dejaron de llamarse “french fries” en los restaurantes de comida rápida.
Cobró la vida de 65 mil soldados, 92% de ellos eran afganos; 20 mil más resultaron heridos; y costó 1 BILLÓN de dólares.
La retirada del ejército de Estados Unidos de suelo afgano en 2021 derivó en la toma del poder por parte del Grupo Talibán, igual que sucedió en 1996 cuando se retiró el Ejército Rojo Soviético, últimos salvaguardas de la primera guerra contra el terrorismo afgano.
En 2003 el periodista de la BBC, Phil Goodwin, comentó en una transmisión: “En 20 años, el Talibán estará de vuelta en control en la mayoría del Sur”. Y no se equivocó. El legendario comunicador, que había cubierto la primera guerra contra suelo afgano, recordaba precisamente lo que había pasado en 1996, ante la retirada definitiva del Ejército Soviético.
La primera guerra afgana inició en 1978, y se derivó de la invasión rusa ante el apoyo de muchos países de occidente, entre ellos Estados Unidos, a grupos terroristas islámicos en formación.
Información desclasificada ha demostrado que Estados Unidos apoyó a grupos radicales en Medio Oriente para desestabilizar a los países cercanos a Rusia, esto durante la Guerra Fría.
¿Recuerdan Rambo 3? Esa película explica el conflicto a la letra: un ex soldado estadounidense apoyando a los afganos en su guerra contra los rusos en helicópteros, abusivos y sanguinarios.
Tras la ficción de Hollywood, esta guerra del Estado Soviético en Afganistán duró 14 años, y ocasionó que en las Olimpiadas de Moscú de 1980, casi 60 países no se presentaran como protesta a la ocupación rusa.
Si bien la guerra acabó en 1989, el país siguió ocupado en parte por el Ejército Rojo Soviético hasta 1996, cuando el régimen Talibán estableció el Emirato Islámico de Afganistán.
Tras cinco años de gobierno represor, Estados Unidos invadió nuevamente el país luego del ataque de la Torres Gemelas de Nueva York en 2001.
Faltan 24 días para conmemorar 20 años de dicho ataque con aviones, los talibanes retomaron el poder y miles de personas huyen de Afganistán.
En este tiempo, Estados Unidos no liberó nada: falló en su guerra, pagó millones, mató a miles y permitió el nacimiento de otro grupo terrorista que ahora manda al Sur de Afganistán: ISIS, el Estado Islámico que también ocupa la mayoría de Iraq, el país vecino.