BRASILIA, 21 sep (Reuters) – El panorama de inflación de Brasil en 2020 avanzó al 2%, de acuerdo a una encuesta del Banco Central revelada el lunes, la sexta semana consecutiva de aumentos que reflejan la presión alcista de corto plazo sobre los precios de los consumidores, luego del reciente incremento en costo de algunos alimentos.
Es la primera vez desde mayo que el sondeo Focus del Banco Central, que realiza semanalmente entre 100 economistas, arroja una estimación de una inflación del 2% para este año.
Aunque la cifra es notablemente más alta que el mínimo histórico de 1,5% en junio, aún está a la mitad de la meta oficial del Banco Central del 4%.
La semana pasada, el Banco Central dejó sin cambios su tasa de interés de referencia Selic en un mínimo récord de 2%. En su comunicado, las autoridades del organismo dijeron que “un aumento temporal de los precios de los alimentos” ayudaría a un repunte de la inflación de “corto plazo”.
Quizás de manera más significativa, el sondeo mostró que la previsión de inflación promedio de los economistas para el 2022 bajó a 3,40% desde 3,50%, que representa la meta del Banco Central para ese año.
Las perspectivas económicas del corto plazo se mantuvieron mayormente estables, con una previsión promedio de una caída de 5,1% del Producto Interno Bruto (PIB) este año, el pronóstico menos pesimista desde mayo y más cerca de la estimación del Gobierno de una contracción de 4,7% en 2020.