Desde la gestión de Vicente Fox a la fecha el dinero que tiene el país ha ido en aumento. Este último dejó 1.9 billones de pesos, con Felipe Calderón fueron 3.7 billones de pesos, mientras que Enrique Peña finalizó con 5.2 billones de pesos, no obstante, los servicios públicos son cada vez más deficientes en el país.
El señalamiento fue hecho por el doctor en derecho fiscal, Adolfo Solís, esto durante la plática que sostuvo con miembros del Grupo Madrugadores de Tijuana.
“Tenemos más dinero, pero ¿tenemos seguridad? ¿mejores coberturas de salud? ¿mejor educación? ¿menos pobres?… es ahí donde está el problema, que en muchos de los renglones sociales de política pública estamos peor que incluso hace 20 años”, reflexionó el abogado.
En el próximo 2022 el Gobierno Federal busca conseguir 7.08 billones de pesos, 700 mil millones de pesos más que el actual 2021, cifra que es histórica, luego que en los últimos sexenios los incrementos en la Ley de Ingresos rondaban los 250 mil millones de pesos de un año a otro, de acuerdo a los datos proporcionados por Solís.
Una de las medidas que utiliza el Gobierno Federal para aumentar el dinero que percibe, es el cobro de impuestos a través del SAT (Servicio de Administración Tributaria).
La estrategia de recaudar no es mala, apunta Solís, el problema es que la ciudadanía no confía en las autoridades y por ende en la adecuada inversión del dinero que entra al SAT.
“Esto genera un trastorno porque las personas no quieren pagar, y no quieren pagar porque voltean y ven que van a pedir una cobertura al hospital porque tienen Covid y los atienden en el estacionamiento, y el Estado echa la culpa de la sobresaturación al ciudadano por no quedarse en casa”, anota.
“El Estado termina sin brindarle los servicios de seguridad, que terminan con la muerte”, añadió el doctor en derecho fiscal.
Por si fuera poco, las leyes fiscales en el país son cada vez más punitivas en lugar de beneficiar a ciudadanos y empresas, según las palabras del litigante.
“Empezamos a traer normas de otros países, en sistemas que son verdaderamente bélicos, agresivos, nocivos, subdesarrollados. En lugar de traer normas de Finlandia, de Noruega, de Suiza, para poder tener un sistema adecuado, moderno, traemos normas de países que ya han fracasado en política fiscal (como el caso de España)”, afirmó.
El panorama, subrayó Solís, luce complicado ante un Estado que busca cada año crecer en su Ley de Ingresos, pero no mejora las condiciones de los que generan ese dinero.