BUENOS AIRES, 14 sep (Reuters) – El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Argentina habría registrado un alza de un 2,7% en el octavo mes del año, liderado por la suba en el rubro ‘Alimentos y Bebidas’ y los ajustes de precios en productos directamente relacionados al tipo de cambio, según el promedio de un sondeo de Reuters.
Las estimaciones entre 18 analistas locales y extranjeros también arrojaron un avance en la mediana de un 2,8% para el IPC de agosto del 2020.
“La suba de alimentos y bebidas, luego de las primeras actualizaciones de Precios Máximos, habría presionado sobre el nivel general de precios”, dijo a Reuters la consultora Ecolatina.
“En otro orden, los ajustes en Equipamiento y Mantenimiento del Hogar y Electrodomésticos, rubros que están teniendo algunos problemas para acceder al mercado cambiario, también habrían generado algunas presiones”, añadió.
Las proyecciones de los analistas encuestados oscilaron entre un avance mínimo de 2% y uno máximo de 3,2% para el IPC del octavo mes del año.
“Ante las medidas tan restrictivas de confinamiento, la economía terminó en una fase de “hibernación” (…). Prácticamente por una decisión de las familias de mantener liquidez futura, conservando los pesos y detrayendo el consumo presente”, afirmó la economista Natalia Motyl de la consultora Libertad y Progreso.
Argentina mantiene desde fines de marzo un aislamiento obligatorio, que ha ido flexibilizando con el correr del tiempo, con el fin de reducir la propagación del coronavirus y no alcanzar la saturación de su sistema de salud.
“Obviamente, una vez que se vaya normalizando la actividad económica en todo el país, éste comportamiento se va a revertir y volveremos a ver una aceleración de la inflación que proyectamos que se va a comenzar a dar a partir de septiembre con más fuerza”, añadió Motyl.
Se espera que el INDEC, según su calendario de publicaciones, dará a conocer el dato oficial del IPC de agosto el miércoles por la tarde.
