El Gobierno dijo que ha establecido un grupo de trabajo para investigar las denuncias de trabajo forzado en dos empresas exportadoras de tomate, después de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) dijera que prohibiría la entrada de sus productos.
La CBP dijo el jueves que a partir del 21 de octubre sus oficiales en todos los puertos de entrada de Estados Unidos detendrían los tomates frescos producidos por las empresas Agropecuarios Tom S.A. de C.V. y Hortícola S.A de C.V., así como de sus subsidiarias.
La autoridad aduanal dijo que emitió una orden de retención de liberación contra Agropecuarios, Hortícola y sus subsidiarias con base en información que indica “razonablemente el uso de trabajo forzado contra sus trabajadores”.
La Secretaría del Trabajo dijo en un comunicado la noche del viernes que solicitó a la Secretaría de Economía que abra un canal de comunicación con las empresas, en coordinación con el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), el organismo agroindustrial líder del país, para que se hagan las investigaciones necesarias.
“De ser identificado algún incumplimiento a la normatividad laboral, se establezca un plan para garantizar la protección de los derechos de las y los trabajadores”, dijo la dependencia.
“Las empresas tomateras tienen el derecho de apelar ante la autoridad aduanera estadounidense la decisión y presentar pruebas que demuestren su cumplimiento de la normatividad laboral, a fin de que la sanción sea levantada”, añadió.
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho que abordar las denuncias de trabajo forzado es una prioridad en sus relaciones comerciales con México.
El secretario estadounidense de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo el miércoles que la administración quería dejar claro que “no se permitirá la entrada (…) de productos fabricados total o parcialmente con trabajo forzado”.
Con información de Reuters.