Cuba restableció el suministro eléctrico para algunos consumidores en la mayoría de sus provincias, dijo el miércoles la entidad estatal reguladora, luego de que el huracán Ian provocó el colapso total de la red del país, que dejó a oscuras a más de 11 millones de personas.
La frágil red eléctrica de Cuba, que depende en gran medida de sistemas anticuados y plantas de generación de petróleo, había estado fallando durante meses antes de la llegada de la tormenta.
Pero las autoridades dijeron que Ian había noqueado la red incluso en el extremo oriente de Cuba, que no fue mayormente afectado por la tormenta.
“Los trabajos de reparación (…) han permitido la recuperación de 224 megavatios, dando servicio a una parte de los consumidores en 12 provincias del país”, dijo la Unión Eléctrica de Cuba, el proveedor estatal de electricidad.
Los 224 megavatios representan aproximadamente el 7% de un pico de carga diaria de 3.259 megavatios justo antes de la llegada del huracán, según cifras oficiales.
El operador de la red dijo aún estaba trabajando para recuperar cables de alta tensión en varias provincias, los que habían sido derribados por Ian.
“Este apagón generalizado es ya lo último que podría ocurrir en el país”, dijo Ramiro Pérez, un maestro jubilado de 72 años, diabético y que se había aventurado a salir de su casa en La Habana para buscar comida y medicamentos. “Creo que finalmente nuestro país está tocando fondo”, agregó.
La Habana recibió los vientos y las precipitaciones de la cola de Ian mientras salía de la isla y se adentraba en el golfo de México, dejando varios derrumbes y un gran número de árboles, cables eléctricos y telefónicos caídos en la ciudad de 2 millones de habitantes.
Al menos cinco edificios se derrumbaron por completo en La Habana, según informes oficiales, y 68 fueron parcialmente destruidos. Más de 16.000 personas fueron reubicadas en albergues, mientras funcionarios no dieron una estimación de cuándo la energía estaría completamente restaurada.
MOMENTO TERRIBLE
El momento del huracán encuentra a Cuba en una crisis económica, además la perspectiva de largos apagones en la isla, donde abundan los mosquitos y las temperaturas son altas en las noches, preocupaba a los residentes.
“Siempre corremos el riesgo de que nuestra comida se eche a perder”, dijo Freddy Aguilera, propietario de un pequeño restaurante en La Habana. “No tenemos generador, no hay manera de preservar nuestros productos”, dijo.
Las provincias de Pinar del Río y Artemisa, al oeste de La Habana, que recibieron el golpe directo de Ian, todavía estaban completamente sin energía eléctrica o comunicaciones.
Mientras, el Gobierno aún no había publicado las estimaciones oficiales de los daños a los cultivos, el tabaco o las viviendas en esas dos provincias.
Ian se acercaba el miércoles con Categoría 5 a Florida con vientos sostenidos de 250 kilómetros por hora, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Con info de Reuters.