PUEBLA, Pue., (apro).- Unos 300 pobladores quemaron esta mañana la alcaldía del municipio de Chignautla, en la sierra nororiental de Puebla, molestos porque las autoridades municipales supuestamente pretenden privatizar el servicio de agua potable en esa localidad.
Un grupo de lugareños llegó a la Presidencia Municipal a buscar al alcalde Luciano Aparicio para exigirle una explicación a una decisión tomada por el cabildo el 19 de noviembre de crear un sistema municipal de agua potable, con lo que desaparecerían los siete comités ciudadanos que controlan la extracción del líquido en esa región.
Tras más de una hora de esperar y no ser atendido por el edil, los pobladores ingresaron por la fuerza al edificio y empezaron a saquear, destruir y prender fuego al mobiliario y a computadoras.
Al lugar llegaron elementos de la policía municipal, quienes lanzaron gas lacrimógeno para tratar de controlar la manifestación, pero los uniformados fueron perseguidos por los pobladores. Luego de esto reavivaron el fuego, por lo que el edificio resultó con daños graves.
Después de eso llegaron elementos de la Guardia Nacional para tratar de entablar un diálogo con los inconformes, quienes exigían hablar con el alcalde para manifestarle su oposición a cambiar el manejo del agua y exigirle que se frente la presunta privatización.
Al no presentarse el edil, los vecinos de Chignautla y localidades vecinas que también resultarían afectadas, se dirigieron a la carretera federal Teziutlán Puebla para bloquearla.
Al mediodía, delegados de la Secretaría de Gobernación del Estado trataban de llegar a un acuerdo con los pobladores, en su mayoría integrantes de los comités ciudadanos que tienen bajo su control el manejo de los pozos y manantiales de agua en base a usos y costumbres de localidades indígenas.