Los diferentes cursos y talleres que han recibido los elementos de la Policía Municipal de Tijuana parecen no ser suficientes para que estos sigan cometiendo actos de violencia en contra de la ciudadanía, a la cual deben servir y proteger.
Tras las muerte de Jorge Luis Cabrera, aparentemente causada por los brutales golpes que le dieron agentes municipales la noche del sábado 30 de abril, vuelve a surgir la duda sobre el actuar de los uniformados al momento de realizar una detención.
Al cuestionársele al titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Fernando
Sánchez González, qué pudo conducir a los elementos a responder de forma tan ruda, respondió:
“A lo mejor sería motivo de un análisis muy exhaustivo para ver algunas circunstancias que pudiera ver… el manejo del estrés, el control, las decisiones que se tienen que tomar en un momento, a lo mejor hay muchas otras cosas que manejar, pero estamos haciendo la parte que nos toca y queremos fortalecerla”, apuntó.
Este último precisó que de los 2 mil 450 policías municipales que tiene la corporación, por lo menos mil 294 han cursado enseñanzas con enfoque de Derechos Humanos.
Sánchez González.
“Es un tema que se ve permanentemente, esa es la parte que tenemos que hacer nosotros para que el elemento tenga la conciencia y esté recordando los protocolos de actuación y el respeto a los Derechos Humanos”, dijo.
Taller integral de detención policial en apego a los Derechos Humanos; Marco legal de detención en el contexto de la actuación policial; Derechos Humanos en la función policial; Curso integral para primer respondiente en atención y prevención de violencia de género.
Sistemas audiovisuales, corporales, uso con estricto apego a los Derechos Humanos y respeto a la integridad de las personas; Uso racional de la fuerza.
Todos ellos son parte de la capacitación que recibe la policía municipal, pese a ello, y como se apuntó en una nota de Glocal Media, se han registrado 315 reportes en contra de agentes, esto por robo, extorsión, uso excesivo de la fuerza y lesiones.
Según Sánchez González, en lo que va de la administración se han efectuado 31 remociones de uniformados.
En el caso de Jorge Luis Cabrera son cuatro los elementos involucrados, mismos que ya no están patrullando las calles, pero que siguen recibiendo sueldo hasta que se determine si son o no culpables de la muerte.
