Taxistas pertenecientes a la Ruta Rojo y Negro llevaron a cabo un bloqueo en el crucero de la 5 y 10 en Tijuana, específicamente en el bulevar Díaz Ordaz, para manifestar su descontento con varios asuntos, incluyendo el proyecto del Corredor Agua Caliente del gobierno estatal, las multas excesivas y los requisitos para registrar nuevas unidades en el Instituto de Movilidad Sustentable de Baja California (IMOS).
Esto provocó que los pasajeros se quedaran varados. Para lograr obtener transporte muchos optaron por pedir taxis de aplicación, y hubo quienes caminaron por el puente en busca de otro medio de transporte que los llevara a sus destinos.
La protesta implicó que los taxistas estacionaron sus vehículos en medio del bulevar Díaz Ordaz, bloqueando la circulación en esta área clave. El bloqueo generó demoras significativas para cientos de conductores, en particular aquellos que se dirigían a sus lugares de trabajo. Además, la falta de unidades de transporte público causó largas esperas en los puntos de ascenso y descenso de pasajeros en otras partes de la ciudad, especialmente en el centro de la ciudad y en Las Brisas.
El titular del IMOS, Jorge Alberto Gutiérrez Topete, se presentó en el lugar para escuchar las demandas de los manifestantes, acompañado de diversas autoridades gubernamentales de diferentes niveles. Los taxistas expresaron su descontento, alegando que las multas que enfrentan oscilan entre 1,500 y 1,900 pesos.
