WELLINGTON, 21 sep (Reuters) – La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, levantó el lunes todas las restricciones contra el coronavirus en todo el país, excepto en Auckland, epicentro de su segunda ola, al comprobar que los nuevos casos se ralentizaban a la mínima expresión.
También se suavizaron algunas restricciones en Auckland para permitir reuniones de hasta 100 personas, pero Ardern dijo que la ciudad más grande del país necesitaría más tiempo antes de que se puedan levantar todas las restricciones.
“Nuestras acciones colectivas han logrado controlar el virus”, dijo a los periodistas en Auckland. “Este fue el centro del brote y por eso se necesita esa precaución aquí.”
Nueva Zelanda, una nación de cinco millones de habitantes, parecía haber detenido la transmisión comunitaria de COVID-19 a principios de este año, pero un nuevo brote en Auckland en agosto llevó al Gobierno a volver a aplicar medidas de contención.
El país no registró ningún caso nuevo de COVID-19 el lunes, manteniendo su número total de casos confirmados en 1.464, con 25 muertes, muy por debajo de los niveles de muchos otros países.
Ardern, que se enfrenta a elecciones generales el 17 de octubre, dijo que un análisis del Ministerio de Salud indicaba que había solo un 50% de posibilidades de haber eliminado el virus en el país a finales de mes, por lo que era necesario mantener la vigilancia.
La primera ministra de 40 años cuenta con una ventaja importante sobre sus rivales en las encuestas debido a su éxito en la contención de la epidemia.