En una rueda de prensa el jueves, Montserrat Caballero, Alcaldesa de Tijuana, admitió que las amenazas no han cesado, pero se negó a dar detalles sobre su frecuencia.
En junio pasado, Caballero se vio obligada a trasladarse a una instalación militar en Tijuana junto a su familia, luego de ser amenazados por un grupo de narcotráfico no identificado.
Unas semanas antes, uno de sus escoltas fue atacado a tiros momentos antes de que la alcaldesa llegara a un salón de belleza, aunque no resultó herido.
Caballero reconoció que ha considerado la posibilidad de renunciar en algunas ocasiones.
“Muchas veces me he preguntado por qué sigo aquí, pero continuaré resistiendo estas amenazas en mi contra. Creo que definitivamente seguiré, este es mi puesto. Sé que la vida seguiría sin este trabajo, pero estos son criminales y también políticos que quieren verme renunciar, no lo haré”, afirmó.
La alcaldesa reveló que ha recibido amenazas debido a sus esfuerzos por combatir el crimen organizado y la distribución de drogas, además de promover instalaciones de tratamiento para adicciones.
Debido a estas amenazas, ha optado por trasladarse a una instalación militar.
“Fue una sugerencia de la Guardia Nacional mudarme allí como una forma de garantizar mi seguridad”
