La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, señaló esta mañana que los migrantes que habitan el campamento del El Chaparral estarán obligados a ser censados y tener una credencial para poder habitar el espacio.
En rueda de prensa, señaló que luego de las actividades que realizaron la noche de ayer, en las que se instaló un cerco con malla ciclónica para delimitar el campamento, se decidió que a partir de hoy eso será obligatorio para tener mayor control.
El cerco de más de 180 metros de malla delimita la entrada y acceso del lugar, está bajo el resguardo de policías municipales, y solamente podrán ingresar con una credencial que se les está entregando, en la que se incluyen los datos de las personas.
La alcaldesa agregó que todas aquellas personas migrantes que no quieran censarse serán desalojadas del lugar, puesto que temen que al no querer hacerlo “algo escondan” y ponga en riesgo a las demás personas.
Refirió que la expectativa que tenían de que había alrededor de mil 700 migrantes, sólo fueron censados 700, por lo que no saben en dónde están o a dónde se hayan ido las otras mil que se creía que habitaban el lugar.
Los resultados del censo arrojaron que el 53% de los migrantes son de origen mexicano, el 32% son hondureños; del total el 42.5 son menores de edad.
De los 700 migrantes recogieron que 369 son hombres, de ellos 161 son menores y 208 son adultos. En cuanto a mujeres registraron un total de 353, de ellas 146 son menores y 207 son adultas.
Caballero refirió que por el momento están trabajando estas acciones de forma solitaria, pero pedirán el apoyo de la Federación para que la Guardia Nacional haga presencia patrullando el sitio y del Estado para contar con un albergue a donde poder remitir a las personas en un futuro próximo.
Finalmente compartió que no hay tiempos establecidos para mantener en este perímetro a las personas, debido a que el próximo 8 de noviembre no se abrirá la garita de El Chaparral, según les hicieron saber autoridades estadounidenses.
