Decenas de migrantes acampaban en las inmediaciones de la garita de San Ysidro en Tijuana, con el objetivo de que funcionarios norteamericanos atiendan sus solicitudes de asilo.
La razón por la que tantas personas tomaron esta decisión tiene que ver con las fallas que denuncian presenta la CBP One. Hubo personas en contexto de movilidad que manifestaron tener hasta cuatro meses esperando que la aplicación les permita programar una cita para exponer su caso.
En el grupo de migrantes se encuentran personas que provienen de Latinoamérica como El Salvador, Venezuela, Honduras, Nicaragua, pero también de fuera del continente, como de Rusia.
El pasado 11 de mayo terminó la medida política conocida como Título 42, misma que impedía que los migrantes solicitaran asilo con el pretexto de la contingencia sanitaria del Covid-19. Una vez que se levantó esa medida, entró en vigor el Título 8, y otras restricciones que no cambian mucho el panorama.
En la ciudad los albergues se encuentran a su máxima capacidad, y pese al levantamiento del Título 42, no hubo un aumento considerable de caravanas de migrantes como se podría llegar esperar.