En apenas unos años, en los cuales los gobiernos sucesivos de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador desplegaron miles de militares para para impedir que las personas indocumentadas lleguen a Estados Unidos, el país se convirtió en el tercer receptor de solicitudes de refugio en el mundo, advirtió hoy Andrés Alfonso Ramírez Silva, el titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
“Hemos tenido un desafío gigantesco, suena fácil decir que México se convierte en el tercer lugar de los países en el mundo con el mayor número de personas solicitantes de asilo, y sin embargo es realmente un reto tremendo y no sabemos adónde vamos a llegar porque la mata sigue creciendo, el flujo continúa incrementándose”, sostuvo el funcionario en la presentación de un informe de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Según Ramírez, en el primer trimestre de este año la Comar recibió una cantidad de solicitudes 31% superior a la del año pasado, que ya había rebasado todas las cifras anteriores, con más de 131 mil solicitudes. El servidor público resaltó que el aumento ha sido “incesante”, y que incluso durante el primer año de covid-19, en 2020, el organismo a su cargo recibió 41 mil solicitudes.
El número de solicitudes de asilo en la Comar se empezó a disparar en 2015, tras la implementación por el gobierno de Peña Nieto del llamado Programa Frontera Sur –que aumentó las redadas contra personas migrantes en la zona fronteriza, que cerró mucho el paso por México a las personas sin dinero–, y no dejó de aumentar de manera exponencial desde ese momento, especialmente a raíz de la llegada de López Obrador al poder.
Los datos de la Comar muestran que México recibió 3 mil 424 solicitudes de refugio en 2015; 8 mil 796 en 2016; 14 mil 619 en 2017, y 29 mil 574 en 2018. En 2019, la cifra aumentó a 70 mil 327 solicitudes, en 2020 –con el cierre parcial de fronteras derivado del covid-19—disminuyó a 40 mil 960, y en 2021 rompió todos los récords, con 130 mil 744 solicitudes.
Entre enero y febrero de este año, la Comar ya recibió 29 mil 574 solicitudes, principalmente de Honduras, Haití, Cuba, Venezuela, Nicaragua, El Salvador y Guatemala.
En el mismo lapso, y como producto de un acuerdo entre el gobierno de López Obrador –por conducto de la Cancillería– y la administración estadunidense de Donald Trump, en junio de 2019, el Instituto Nacional de Migración (INM) incrementó sus operativos en el país, de la mano con los soldados de la Guardia Nacional.
Así, en 2017 las autoridades detuvieron a 93 mil 846 personas indocumentadas, en 2018 la cifra aumentó a 131 mil 445, en 2019 creció a 182 mil 940, en 2020 descendió a 82 mil 379 –por el covid-19–, y el año pasado las autoridades reportaron la cifra inédita de 307 mil 679 detenciones.
Los estragos de las crisis económicas y de seguridad en el continente parecen expulsar cada vez más gente y empujarlas a emprender el viaje hacia Estados Unidos: apenas el pasado 16 de abril, el INM presumió que, en los primeros tres meses y medio de este año, había detenido a 115 mil 379 personas migrantes en el territorio, entre ellos 17 mil 649 menores de edad, de los cuales 3 mil 544 viajaban solos.
Con información de Proceso.