Grandes multitudes tomaron la Zona Río de Tijuana ayer domingo para manifestarse contra una polémica reforma electoral promovida por el AMLO en lo que se dibujaba como la mayor protesta en oposición al actual Gobierno hasta la fecha.
El miércoles, el Senado, dominado por el partido oficialista Morena y sus aliados, aprobó una reforma al Instituto Nacional Electoral (INE) que, entre otras cosas, recorta su presupuesto y competencias.
La oposición y un análisis del propio INE aseguran que la reforma podría poner en riesgo procesos ligados a las elecciones y campañas electorales, vitales para la democracia, unos argumentos que también se escucharon en las movilizaciones.
Los cambios han sido vistos por analistas como un intento del mandatario, conocido como AMLO, de debilitar al INE y generar un retroceso democrático. Pero el presidente ha defendido su iniciativa asegurando que fortalecerá la democracia y reducirá la influencia de intereses económicos en la política.
El domingo Belaunzarán y Kenia López, senadora del opositor Partido Acción Nacional (PAN), señalaron en sus cuentas de Twitter que más de 500,000 personas participaron en las protestas de la capital, y el primero anotó que habría marchas en más de 100 ciudades.
Se produjeron movilizaciones en más de 25 estados del país, entre ellos BC, Jalisco, Yucatán, Nuevo León, Querétaro, Guanajuato y Veracruz, según medios locales e imágenes difundidas en redes sociales.
Al menos 22,000 personas se congregaron en Monterrey, la capital del norteño Nuevo León, según informó el periódico Excelsior citando a autoridades locales. Otros 20,000 manifestantes salieron a las calles del centro de la capital de Jalisco, Guadalajara, informó Milenio.
En junio del próximo año los mexicanos elegirán al sucesor de López Obrador, un izquierdista de 69 años quien afirma que le robaron la presidencia dos veces antes de que finalmente lograra una aplastante victoria en los comicios de 2018.
Las encuestas muestran que Morena es el gran favorito para ganar las elecciones de 2024. Sin embargo, los críticos argumentan que AMLO no confía tanto en que su partido pueda retener el poder sin interferir en el proceso electoral.
Si bien los cambios aprobados esta semana son menos ambiciosos que la reforma constitucional original pretendida por el presidente, modifican significativamente la composición del INE y eliminan el 85% de las plazas de su servicio profesional, un mecanismo que garantiza la igualdad de oportunidades en el acceso a la administración pública con base al mérito.
Las protestas no solo tomaron las calles del país latinoamericano sino también las redes sociales.
En la tarde, temas relacionados con la manifestación ocuparon los seis primeros puestos en los más compartidos o “trending topic” de Twitter en México, con el lema ‘El INE no se toca’ a la cabeza.
Otro de los manifestantes en Ciudad de México, Antonio Mondragón de 83 años, y que dijo haber votado por López Obrador en las últimas elecciones, argumentó que la gente estaba harta de que el presidente se comportara como un “dictador”.
“Tenemos que volver a ser una democracia porque el hombre se está volviendo loco”, dijo Mondragón, un dentista jubilado, sobre el presidente.
De Reuters.