Líderes del sector empresarial y político manifestaron su desacuerdo sobre la iniciativa de la diputada Araceli Geraldo de municipalizar la Zona Este de la ciudad, puesto que consideran que dividir a Tijuana no daría solución a las problemáticas que persisten en esa área, además que es presupuestalmente inviable.
Jorge Macías Jiménez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Tijuana, refirió que esta propuesta solamente dobletearía el personal burocrático, y por ende se dividiría el presupuesto que se tiene asignado para Tijuana, limitando la capacidad de atención para la ciudadanía.
Argumentó que la pregunta en este caso sería ver en qué vendría a beneficiar esta propuesta, puesto que no ve positivo que el presupuesto sea dividido sin realizar un análisis profundo sobre las necesidades que tiene la gente en esa parte de la ciudad.
Por su parte, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Rubio Rangel, señaló que no cree que dividir sea la solución, sino que los diputados locales deberían mejorar la coordinación para buscar presupuesto que permita invertir en programas de prevención del delito.
Recalcó que dividir grandes ciudades o realizar un trabajo que requiera de nuevas leyes “no es el camino”, sino que es mejor implementar de forma correcta las que ya existen, atendiendo a mejores condiciones desde la parte legislativa, para que ellos como empresarios puedan desarrollar y crear más empleos.
La presidenta del comité directivo de Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Tijuana, Dulce Janeth Valdez Valerio, se sumó a estas voces argumentando que la iniciativa deviene de la falta de atención a la población que vive en la Zona Este, sin embargo, no cree que sea bueno dividir la ciudad sin antes realizar una mejor distribución del presupuesto.
“Si se divide habría que ver cómo se van a sostener los dos municipios, por ello creo que hay que revisarlo bien con lupa, los pros y los contras, antes de continuar con esa propuesta”, apuntó.
Es evidente que los servicios y la seguridad “no les llegan” a los habitantes de la Zona Este, razón por la cual la iniciativa debería ir acompañada de un programa que abastezca esos servicios públicos para considerarla como algo positivo, de lo contrario, podría “ser mero protagonismo”.