A petición de la Fiscalía General de la República (FGR), un juez ordenó prisión preventiva justificada contra Laura Bozzo, quien en mayo pasado solicitó un acuerdo reparatorio para pagar un adeudo fiscal y con ello evitar la cárcel.
La conductora de televisión está acusada de cometer un delito fiscal que rebasa los 12 millones de pesos, por lo que fue vinculada a proceso con prisión preventiva; además, no acreditó su domicilio ante la Procuraduría Fiscal de la Federación.
En 2018, Bozzo se metió en problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por un adeudo de 17 millones en impuestos del ejercicio 2012, pero ella aseguró que se debía a malos manejos por parte de sus contadores.
Dos años después presentó una demanda de amparo contra cualquier posible orden de aprehensión girada en su contra por la FGR.
Una jueza federal otorgó a la conductora originaria de Perú la suspensión provisional que impide a la Fiscalía detenerla por delitos que no ameriten prisión preventiva oficiosa.
Sin embargo, precisó que si se ejecutaba algún mandamiento judicial por delitos que contemplan prisión preventiva oficiosa, la suspensión sólo surtiría efectos para su libertad personal y quedaría a disposición de la jueza de amparo en el lugar donde sea recluida.
Bozzo cometió un delito que se conoce como “depositaria infiel”, al vender de manera indebida un inmueble que estaba embargado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y que garantizaba el pago de un adeudo por 13 millones 769 mil pesos. Se castiga con una pena de tres hasta nueve años de cárcel.
A partir de esta acción, el juez a cargo de la audiencia ordenó, a petición de la FGR, prisión preventiva justificada en el Reclusorio de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, por lo que Bozzo deberá entrar por su propio pie al reclusorio en las próximas horas, debido a que no acreditó fehacientemente cuál es su domicilio permanente y, según el juez, hay riesgo de fuga.
Con información de Proceso.