En Baja California la negligencia médica no se castiga”, rezaba la pequeña manta sostenida por dos mujeres; más adelante otra persona levantaba una improvisada cartulina con la sentencia: “#NI UNA MÁS IMSS”.
Quienes portaban la manta, globos, cartulinas y una que otra lona improvisada, eran familiares y amigos de Keren Vallejo, la joven madre que falleció en el Instituto Mexicano del Seguro Social después de que se le practicó una cesaría el 30 de enero pasado.
Cerca de 200 personas manifestaron su rabia e indignación en las afueras de las clínicas 31 y 30 del IMSS, los últimos lugares donde Keren estuvo con vida.
A pesar de que la muerte de Keren pasó a formar parte de las estadísticas anuales donde se revela que el 50% de las muertes maternas son por hemorragias, esta no pasó inadvertida pues el deceso estuvo salpicado de eventos atípicos.
El de mayor controversia, por ejemplo, es que su cuerpo llegó al Servicio Médico Forense (Semefo), sin órganos: nada en el cráneo, nada en el tórax y nada en la cabeza, reveló el médico forense Cesar Raúl González Vaca, quien recibió el cuerpo el 1 de febrero.
Al final, el médico forense estableció causa de la muerte: indeterminada.
En tanto, el IMSS notificó a Michael Cortez Martínez, esposo de Keren, que murió por una hemorragia. Oficialmente, la causa que dio a conocer la delegada del IMSS en el estado, Desiré Sagargana, fue: choque hipovolémico hemorrágico.
El esposo de Keren narró ante los distintos medios de información que su mujer ingresó a la clínica 31 del IMSS por la mañana y por la tarde le practicaron una cesárea; horas después le dijeron que hubo complicaciones, que tuvo una baja de presión y se le practicó un ultrasonido.
Ante la gravedad de Keren se le trasladó a la clínica contigua, la numero 30, donde falleció media hora después. Al día siguiente del deceso, los médicos solicitaron autorización al marido de Keren para practicarle una autopsia y definir la causa real de la muerte, a lo que accedió.
En el certificado de defunción se establece como causa un choque hipovolémico hemorrágico, lo que le causó ruido pues inicialmente se le dijo que había tenido problemas de presión. La contradicción llevó a la familia a presentar una denuncia por negligencia médica, razón por la cual agentes del ministerio público se llevaron el cuerpo al Semefo.
El macabro hallazgo de la falta de órganos fue justificado por la delegada del IMSS, Desiré Sagarnaga quien detalló que, al practicarle una autopsia en el instituto, se le extrajeron los órganos los cuales estaban conservados como lo establece el reglamento.
La rapidez con que las autoridades judiciales acudieron por el cuerpo luego de la denuncia y la falta de comunicación provocó que éste llegara sin órganos y el médico legista ignorara las razones y que se le había practicado otra autopsia en el IMSS.
La denuncia por negligencia médica y técnica que presentó la familia quedó asentada bajo el expediente con número único de caso 0202-2022-03256.
Hoy las preguntas que se hace el abogado es porqué se dio el sangrado y porqué en el ultrasonido no apareció la hemorragia que Keren presentaba en ese momento, de haberse percatado que esto ocurría a la joven madre la pudieron haber operado de nuevo, cortar el sangrado y aplicarle una transfusión sanguínea.
Hasta el momento el IMSS continúa las indagaciones para saber las causas que llevaron al choque hipovolémico hemorrágico.
Con información de Proceso.