Era un hijo del cual sus padres se sentían muy orgullosos, por ser buen muchacho. Eso decían las personas que fueron a velar a Brian Efrén Cortez Rodríguez, el 30 de abril del año pasado.
Cinco días antes le quitaron la vida de manera atroz, con saña, según palabras de Laura Adayane, su madre.
Fue el 25 de abril del 2021, entre las 19:30 y las 21:25 horas cuando fue victimado en la orilla del arroyo que pasa por el Rancho Huacatay, en Playas de Rosarito.
Los pormenores de su muerte aún estremecen.
Heridas punzocortantes y una piedra dejada caer sobre su cabeza; eso fue lo que hizo su tío, Brandon Alexis Rodríguez Domínguez.
Sin piedad, acabó con el joven que no solo era un buen hijo, también alumno, deportista, amigo, hermano, platicaban los que convivieron con él durante sus 13 años de existencia.
A los días de su homicidio fue detenido Brandon Alexis, el martes 27 de abril; al día siguiente la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California presentaba una rueda de prensa con detalles del crimen.
Según el detenido, sentía celos por cómo se llevaba su pareja y Brian, no obstante, el entonces fiscal central del Estado, Hiram Sánchez, mencionaba que no había pruebas que avalaran lo que mencionaba el tío.
Este último era consumidor de droga, vivía con una adolescente de 16 años y tenían un hijo.
Hoy, la FGE anunció a través de un comunicado que Brandon Alexis Rodríguez Domínguez recibe una pena de 25 años de prisión y el pago del monto para la reparación del año por la cantidad de 2 millones 159 mil 508 pesos. Además, que se le niegan los beneficios libertarios.
De acuerdo a las autoridades de investigación, hay videos donde se observa a la víctima y al victimario caminar por el lugar donde fue encontrado Brian, así como testigos.
También se localizaron en el domicilio del homicida prendas con manchas de sangre que corresponden al perfil genético del joven de 13 años.
A casi un año de su crimen, se hace justicia y se recuerda a Brian Efrén Cortez Rodríguez.
