La expansión y llegada de inversión nacional y extranjera en los parques industriales de la ciudad sigue en crecimiento, generando así empleo y ganancias.
Lo anterior también provoca la necesidad de mejorar los servicios públicos, según lo refirió el presidente del Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana (Deitac), Carlos Jaramillo Silva.
“Tenemos que enfocarnos a vivienda, tenemos que crear vivienda accesible para los trabajadores, tenemos que resolver el tema de movilidad”, apuntó.
Comprar una casa es casi imposible para los trabajadores de la línea de producción de las fábricas, esto al no existir proyectos de desarrollos habitacionales para los que perciben pocos sueldos mínimos.
La movilidad todavía carece de una adecuada vigilancia por parte de las autoridades, llevando a que ciertas líneas de transporte brinden un mal servicio o haya ausencia de él en la periferia de la ciudad.
Por su parte, el tema de generar luz eléctrica para las industrias que se establecen en el municipio continúa siendo una de las principales preocupaciones para los inversionistas locales.
“A corto plazo tenemos, de aquí a tres años, obviamente hay que seguir trabajando porque la ciudad sigue creciendo a unos niveles muy importantes que para cualquiera sería un reto”, advirtió el titular de Deitac.
Este último hizo énfasis en que la ciudad tiene que experimentar una optimización de todos los servicios públicos y otros campos que requieren las empresas para sus operaciones.
“Nuestra visión tiene que ir con movilidad, con talento, con infraestructura de otro tipo, la conexión del ferrocarril, incluso la ampliación de los puertos es un tema importante para el crecimiento de Tijuana”, refirió.
Los encargados de impulsar el arribo de más empresas a la ciudad han tenido que adaptarse a la poca disposición de ciertos recursos como el agua.
“Desde hace muchos años la ciudad de Tijuana no se ha concentrado en traer inversiones en alto consumo de agua. También sabemos la naturaleza de las inversiones que podemos traer a esta ciudad”, dijo.
La idea es que en algún momento se pueda hacer rehúso del agua que se utiliza en industrias y zonas habitacionales.
“Lo que queremos hacer es aprovechar las aguas residuales que tenemos en la ciudad. Ahí podríamos nosotros generar proyectos interesantes para que las empresas puedan aprovechar aguas de diferentes calidades en sus procesos, ahí podríamos nosotros incluirnos en ese tipo de proyectos”, subrayó.
Por el momento, Tijuana continúa aprovechando su posición geográfica para recibir industrias que en su mayoría provienen de Estados Unidos.
Del sector aeroespacial, electrónico, de dispositivos médicos, del mueblero, entre otros, las inversiones crecen, pero empujan a que la ciudad y sus servicios públicos también lo hagan a la par.