R. Kelly acudirá el lunes a un tribunal de Brooklyn para que comience la selección del jurado en su juicio por presunto tráfico sexual, en el que una condena podría suponer décadas de cárcel para el cantante de R&B, ganador de un Grammy.
Los fiscales federales acusan a Kelly, de 54 años, de dirigir un séquito de representantes musicales, guardaespaldas y otras personas para reclutar a mujeres y niñas con el fin de que mantuvieran relaciones sexuales con él y abusar de ellas, y para producir pornografía, de temática infantil incluida.
Kelly se ha declarado no culpable de una acusación de nueve delitos entre los que se encuentran el chantaje, el soborno, la extorsión y la exigencia a las víctimas de un “compromiso absoluto”, aislándolas de sus amigos y familiares y exigiendo que le llamaran “papi”.
El juicio ante la jueza de distrito Ann Donnelly comienza el 18 de agosto y puede durar varias semanas.
Kelly, cuyo nombre completo es Robert Sylvester Kelly, lleva más de dos años encarcelado.
Uno de sus abogados dijo la semana pasada que los “fondos de Kelly se han agotado”, y que Kelly necesitaba ropa nueva para el juicio porque había ganado peso en la cárcel.
Las acusaciones de abuso sexual han perseguido a Kelly desde la década de 1990, cuando grabó éxitos como “I Believe I Can Fly”, por el que ganó tres premios Grammy, y “Bump n’ Grind”.
Algunas acusaciones fueron analizadas en la serie documental de 2019 “Surviving R. Kelly”, del canal Lifetime.
Cientos de posibles jurados han completado cuestionarios de 22 páginas destinados a garantizar que Kelly tenga un juicio justo.
La acusación describe el presunto maltrato de Kelly a cinco víctimas, algunas de las cuales estarían dispuestas a testificar. Tres eran menores de edad en el momento de los supuestos abusos.
Los fiscales también acusan a Kelly de sobornar a un funcionario de Illinois para obtener una identificación falsa para la cantante Aaliyah en 1994, cuando ella tenía 15 años y él 27, con el fin de que indicara que tenía 18 años y pudieran casarse en secreto.
Donnelly dejará que los fiscales intenten demostrar que Kelly y Aaliyah, que murió en 2001, tuvieron contacto sexual.
Los fiscales han dicho que Kelly creía que Aaliyah se había quedado embarazada y se casó para que ella, como esposa, no tuviera que testificar si se le acusaba penalmente.
Donnelly ha dicho que los fiscales pueden presentar pruebas de que Kelly maltrataba a otras mujeres, incluyendo grabaciones de audio de Kelly gritando y agrediendo físicamente a las mujeres. También dijo que una supuesta víctima masculina podría testificar que Kelly abusó sexualmente de él.
Kelly también se ha declarado no culpable de los cargos federales en Chicago de participar en actos sexuales con cinco víctimas menores de edad y de delitos relacionados con el sexo por parte de los fiscales estatales en Illinois y Minnesota.
Con información de Reuters.