Tras 25 meses de la desaparición de Sebastián Yáñez, de entonces 20 años, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) informó que, tras un protocolo de identificación genética, peritos determinaron que los restos humanos hallados el 29 de octubre en la localidad de Ciudad Sahagún, en el municipio de Tepeapulco, Hidalgo, corresponden a los del estudiante de odontología de la Universidad Autónoma del Estado (UAEH).
El procurador Alejandro Habib Nicolás dijo en conferencia de prensa que tanto de los servicios periciales de la dependencia a su cargo como de la División científica de la Guardia Nacional confirmaron que la identidad corresponde a Sebastián, y que su localización fue posible porque una persona imputada por el delito de desaparición cometida por particulares en agravio del exalumno de la UAEH proporcionó la ubicación.
Sin embargo, Habib no refirió datos sobre el probable homicida de Sebastián, debido a que la acusación contra una persona identificada con las iniciales M.R.F.M., que este día fue sentenciado a 25 años de prisión, es por desaparición.
De acuerdo con la relatoría de hechos del fiscal, el 6 de noviembre de 2019 Sebastián fue visto por última vez en la estación del Tuzobús, denominada San Antonio, en Pachuca. Un día después su familia presentó una denuncia por la ausencia de la víctima.
Del análisis forense de cámaras de videovigilancia, dijo, así como de los arcos carreteros proporcionados por el C5i, entrevistas, informes de investigación y el procesamiento pericial de domicilios y de un vehículo, identificaron a un probable responsable, M.R.F.M., quien fue aprendido el 3 de diciembre de 2020, por agentes de la Policía Investigadora, a través de un cateo en su domicilio.
En el proceso, señaló el fiscal, recabaron dictámenes periciales en materia de criminalística, lofoscopía, dactiloscopía e informática, además se realizó la intervención de comunicaciones autorizadas por un juez de control federal, en colaboración con la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Hidalgo, de la Fiscalía General de la República, de la Coordinación Nacional Antisecuestro y de la Guardia Nacional.
“El probable fue presentado ante un juez de control en audiencia inicial, en ella el imputado se acogió a la duplicidad del término constitucional para resolver su situación legal. En la continuación de la audiencia inicial, esta representación social acreditó la probable responsabilidad del imputado y obtuvo su vinculación a proceso”, leyó Habib, como parte del comunicado.
El Ministerio Público solicitó a la autoridad judicial la medida cautelar de prisión preventiva, misma que fue concedida y también se determinó un plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria; sin embargo, se amplió a seis.
De acuerdo con el procurador, una vez concluido el término el proceso, “y derivado de la contundencia de los datos de prueba referidos en la acusación presentada por el Ministerio Público”, la defensa del imputado solicito el procedimiento abreviado como forma anticipada de terminar el proceso.
“Después de recabar el consentimiento de las víctimas indirectas, se autorizó la celebración de dicho procedimiento abreviado con las siguientes características: El reconocimiento de culpabilidad del imputado con iniciales M.R.F.M., por hechos que la ley señala como desaparición cometida por particulares en agravio de la víctima de iniciales S.Y.G. La imposición de una pena de 25 años de prisión y multa de 4000 veces la Unidad de Medida de Actualización, y la reparación integral del daño, conforme a los artículos 61 y 73 de la Ley General de Víctimas, y como medida de restitución y satisfacción para proporcionar bienestar y contribuir a mitigar el dolor de las víctimas indirectas”, especificó.
Después de este acuerdo, prosiguió, el acusado dio a conocer el lugar en el que se encontraba la víctima, mismo en el que fueron hallados los restos.
Con información de Proceso.