Tras la muerte de María José Chacón, esposa del cónsul de Guatemala en Colorado, la COEPRIS dio a conocer cuáles fueron las acciones que tomaron contra el Hospital Jerusalem, donde la mujer se realizó una cirugía que derivó en su deceso.
El antecedente inicia 31 de enero, cuando el hospital fue suspendido totalmente.
Sin embargo, a los presuntos médicos eso no los detuvo.
“Al parecer las autoridades de dicha institución hicieron caso omiso de la suspensión e incurrieron en un delito al retirar los sellos de suspensión y llevar a cabo una intervención que derivó en la muerte de una paciente, situación que lamentamos profundamente y apoyaremos en la investigación correspondiente, con el antecedente de que COEPRIS había clausurado ese sitio previo al deceso”, informó la COEPRIS.
Posteriormente se determinó clausurar definitivamente el establecimiento el 20 de abril, además de imponer una multa de 38 millones 550 mil 450 pesos.
Las irregularidades que encontraron en la visita que las autoridades realizaron el 31 de enero fueron: falta aviso de responsable sanitario actualizado, no portaban licencia sanitaria vigente, ni tenían aviso de funcionamiento.
En cuanto a la farmacia, esta no tenía licencia sanitaria ni responsable, además se encontraron más de 800 medicamentos de uso hospitalario exclusivo, sin autorización correspondiente.
Otro elemento del que precarizaban era una ambulancia, ni contrato para ese servicio, además de carecer de las comisiones y comités protocolizados internos para operar, ya que en caso de que suscitara una emergencia, como ocurrió, no podrían actuar con la eficacia necesaria.
A todo esto se le suma que la personas ejerciendo la práctica médica y de enfermería no contaban con título y cédula profesional que los acreditara, además el establecimiento no cuenta con libros de control de psicotrópicos y estupefacientes; ni de recetarios autorizados al momento de realizar la verificación sanitaria.
El 2 de marzo pasado se citó al director del hospital para revisar las irregularidades. Pero los responsables brillaron por su ausencia. Las autoridades visitaron de nuevo el inmueble el 4 de marzo y vieron que habían violado los sellos de clausura.
“Lamentamos profundamente los hechos donde falleciera la señora María José Chacón. Tanto en este, como en todos los casos que así lo requieran, la Coepris llevará a cabo las acciones necesarias para castigar a quienes impartan atención sanitaria sin las condiciones señaladas en la ley”, finalizó la COEPRIS.
Con información del Gobierno de Tijuana.
