El presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, ignoró el viernes los pedidos para que cese su disputa con el Tribunal Supremo y se refirió a uno de sus jueces como “hijo de p*ta”, cuando sube la tensión por sus reclamos infundados de que el sistema de votación del país es vulnerable al fraude.
En un encuentro con partidarios en el sur de Brasil, insultó a Luis Roberto Barroso, el máximo magistrado de la corte suprema y que también dirige el Tribunal Supremo Electoral.
El agravio se vio en una transmisión en vivo compartida en la cuenta de Facebook de Bolsonaro, pero que luego fue eliminada. Aún así, copias del vídeo se seguían compartiendo en redes sociales.
Bolsonaro ha arremetido durante semanas contra las urnas electrónicas que se usan en Brasil y ha impulsado la adopción de recibos impresos que puedan ser contados si se impugna algún resultado electoral.
Los críticos dicen que Bolsonaro, al igual que el expresidente estadounidense Donald Trump, está sembrando dudas en caso de que pierda las elecciones presidenciales del próximo año. El mandatario ha amenazado con no aceptar el resultado si no se cambia el sistema.
Con su popularidad cayendo por su manejo de la crisis del COVID-19, las encuestas de opinión muestran que Bolsonaro está detrás del expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, aunque ninguno de los dos ha anunciado oficialmente que se presentará.
A principios de esta semana, el Tribunal Supremo aprobó una investigación sobre las acusaciones infundadas del presidente de fraude electoral.
El jueves, en el peor revés de Bolsonaro en el Congreso desde que asumió el cargo en 2019, una comisión votó para archivar una enmienda constitucional que había impulsado para que se imprimieran los votos.
Sin embargo, el presidente de la Cámara baja, Arthur Lira, afirmó la tarde del viernes que sometería la controvertida enmienda al plenario pese al revés sufrido en la comisión. Explicó la decisión afirmando que era preferible una resolución rápida porque las tensiones políticas sobre el tema están conteniendo la agenda legislativa del país.
No se espera que la propuesta sea aprobada la Cámara baja, donde las enmiendas constitucionales necesitan tres quintos de los votos.
Más temprano el viernes, el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, criticó a Bolsonaro por sus ataques a la al Supremo Tribunal Federal y se ofreció a mediar, diciendo que los insultos del presidente eran inaceptables.
Pacheco dijo que Bolsonaro debe respetar los resultados de las elecciones del próximo año, incluso si no logra cambiar el sistema de votación totalmente electrónico, que el presidente afirma infundadamente que es vulnerable a la manipulación.
“Cualquier amenaza, por mínima que sea, a esta democracia será rápidamente rechazada por el Senado”, dijo Pacheco en una entrevista televisiva con GloboNews.
Con información de Reuters.