Autoridades mexicanas dijeron el miércoles que habrían encontrado muerto a José Portillo, alias “El Chueco”, presunto responsable del asesinato de dos sacerdotes jesuitas el año pasado, en un hecho que conmocionó a la comunidad católica y fue condenado por el Papa Francisco.
El supuesto cuerpo de “El Chueco”, señalado por autoridades como uno de los principales traficantes de cocaína, fentanilo, mariguana y otras drogas en Chihuahua, en el norte de México, habría sido hallado en el municipio Choix, del vecino estado Sinaloa.
“No confirmaremos al 100% hasta tener una prueba de ADN (…) de esa identidad”, dijo el fiscal de Chihuahua, César Jáuregui, en conferencia de prensa. “Hay reconocimiento de algunos familiares (pero) no es prueba suficiente”, afirmó.
El funcionario dijo que Diana Portillo, hermana de “El Chueco” fue quien identificó el cuerpo.
En junio del año pasado los cuerpos de los dos sacerdotes así como el de un guía de turistas fueron hallados con varios disparos dentro de un una iglesia en la pequeña comunidad Cerocahui, en Chihuahua.
“El Chueco”, también ha sido señalado por autoridades locales por el asesinato de un turista estadounidense, Patrick Braxton, en un hecho ocurrido en octubre de 2018. También está vinculado con delitos como secuestro, extorsión y cobro de piso a mineras de la región.
El cuerpo de “El Chueco” tenía solo un disparo en la cabeza, aunque a su alrededor había 16 cartuchos percutidos, mencionó Jáuregui.
El gobierno de Chihuahua ofrecía una recompensa de cinco millones de pesos a quienes dieran información que condujeran a la captura de “El Chueco”.
Por Reuters.