La campaña de vacunación contra el COVID-19 se ha detenido en Haití por el sismo del sábado pasado y el país necesita de manera urgente personal y equipamiento médico, además de apoyo logístico, para lidiar con múltiples emergencias sanitarias dijo el miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La directora de la OPS, Carissa Etienne, dijo en una sesión de prensa virtual que muchos hospitales en tres regiones habían sido dañados o destruidos, mientras el director de emergencias sanitarias de la OPS, Ciro Ugarte, indicó que la campaña de vacunación de COVID-19 se había detenido porque los equipos de salud debieron cambiar sus prioridades.
“Nuestros corazones están con el pueblo de Haití, estamos haciendo todo lo posible para brindar asistencia en estos momentos difíciles”, dijo Etienne. “Las consecuencias del sismo combinadas con la pandemia de COVID-19 presentan una situación muy desafiante”, agregó.
“Esperamos que la comunidad internacional pueda aunar esfuerzos para proveer el apoyo logístico aéreo y terrestre que se necesita con tanta urgencia para evacuar pacientes y transportar suministros humanitarios esenciales. Esto se necesita ahora”, afirmó.
El sismo del sábado derribó decenas de miles de edificios en el país más pobre de América, dejando al menos 2.000 muertos y unos 9.915 heridos, con muchas personas aún desaparecidas o bajo los escombros. Unas 12.000 viviendas se han visto gravemente dañadas, dijo la OPS citando cifras del gobierno.
Los esfuerzos de asistencia se han visto complicados por el malestar político y el control de bandas en algunas zonas. Inundaciones y deslaves luego de la tormenta tropical Grace han agravado la situación.
Etienne dijo que tanto el gobierno haitiano como las organizaciones de ayuda estaban experimentando “dificultades enormes” para trasladar suministros y personal a zonas afectadas, y que la OPS no había podido desplegar números suficientes de equipos médicos de emergencia.
La directora de la OPS dijo que entre las personas que murieron por el sismo de magnitud 7,2 estaba el doctor Ousmane Toure, un epidemiólogo de Guinea que trabajaba en la respuesta de la organización al ébola en África Occidental y estaba ayudando con la pandemia de COVID-19 en Haití.
La campaña de vacunación de coronavirus en Haití, que recién empezó en julio con la llegada de 500.000 dosis donadas por el gobierno de Estados Unidos a través del esquema de distribución de vacunas COVAX se había detenido, dijo el doctor Ugarte. Hasta el momento unas 21.000 personas recibieron una sola dosis.
“Comprensiblemente la prioridad de las autoridades sanitarias es salvar vidas y reducir el impacto del sismo y también los trabajadores de salud están superados tratando pacientes traumatizados y evacuando pacientes, pero también tratando otras enfermedades e intentanto restablecer los servicios golpeados por el sismo”, agregó.
Los casos y muertes por COVID-19 están aumentando rápidamente por el Caribe, particularmente en Puerto Rico, Jamaica y Cuba, mientras crecen en Costa Rica y Belice, pero los casos están cayendo en la mayor parte de Sudamérica.
Con información de Reuters.