Los miles de pobladores desplazados de Tila que se encuentran alojados en siete albergues en el municipio vecino de Yajalón, acordaron no regresar a sus casas porque señalaron que “los asesinos andan suelten, no hay estado de derecho y no existen las condiciones de seguridad suficientes”.

Las familias desplazadas que se encuentran en la Unidad Deportiva y el auditorio municipal de Yajalón, a 26 kilómetros de distancia de Tila, se manifestaron con cartulinas exigiendo que se desarme al grupo armado de “Los Autónomos” y se brinde certeza jurídica de sus propiedades. Indicaron que su temor es que los “autónomos están libres y armados”.

“Supimos ayer que estuvo en la negociación el cura Heriberto Cruz Vera (ex párroco de Tila), junto con el presidente municipal (Limber Gutiérrez Gómez). Ha sido una negociación escondida, no de cara con los desplazados y despojados, sino que se hizo a escondidas y nadie supo de qué se trató”, dijo un hombre que pidió no ser identificado, porque dijo que sus vidas corren peligro.

“Tila no les pertenece a los autónomos; no hay garantías para regresar”, dijo una mujer que denunció que el 11 de septiembre de 2020, miembros de Los Autónomos o Fuerzas Armas de Tila (FAT) asesinaron a su padre. “No podemos aceptar una negociación mediocre”, agregó al exigir el desarme y detención de los líderes de esta organización, que mantiene en hostigamiento constante a los habitantes de Tila desde hace varios años.

“Nos dicen que se va a quedar el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, ¿cuánto tiempo nos van a proteger si el gobierno no les da derecho a hacer lo que tienen que hacer, a detener?”, señaló otra de las desplazadas.

Los miles de desplazados realizaron una reunión, luego que las autoridades federales, estatales y municipales de Tila, acordaron que este martes iniciaría el retorno de los mas de 4 mil desplazados, para lo cual la Secretaría de Protección tenía dispuesto el transporte.

Las autoridades determinaron que los militares, la Guardia Nacional y policías estatales acompañaran el regreso y permanecerán en Tila el tiempo que sea necesario para garantizar la seguridad de la población.

Los desplazados aseguraron que no fueron tomados en cuenta, por lo que desconocieron los acuerdos ya que fueron tomados de manera “unilateral” en una mesa de diálogo. Afirmaron que la demanda principal es el “castigo a los criminales de ese grupo de Autónomos”.

Un ejidatario desplazado comentó; “se debería de hacer un diálogo con los compañeros y el comisariado legal, que nos tomen en cuenta, porque sí tenemos el comisariado legal, porque somos un grupo de ejidatarios con el grupo legal y nunca hemos sido respetados. Hemos metido escritos ante el gobierno, pero jamás nos hicieron caso”.

“Otras gentes vienen a decidir por nosotros, ¿quién es el que viene a decidir por nosotros? Siempre es el cacique (Limber Gutiérrez Gómez, alcalde de Tila) que ha gobernador 30 años junto con su familia. Es el que siempre ha venido a dar órdenes por nosotros. Cuando es tiempo de elecciones quiere que le besen su pie; todos vamos y hasta lo abrazamos, pero ahora no nos apoya ni voltea a ver a nuestro pueblo cómo está”.

Los desplazados concluyeron que su exigencia a las autoridades para su regreso, es que se aplique la ley, “que nos garantice la seguridad el gobierno y la Fiscalía para poder regresar cada uno de los despojados a nuestras casas. Que ingresen la Guardia Nacional y la Policía de Seguridad Pública a detener a los responsables de la violencia”.

Otro de los desplazados narró que “está grave la situación que estamos viviendo en Tila. El 4 de junio empezó la matanza por parte de los Autónomos. Se han dirigido a matar a cada persona que vive en la población del ejido. No sólo a la población están asesinando, sino a los habitantes de los ocho anexos que componen el ejido”.

“Lo que pasó estos días en Tila no fue un enfrentamiento, si lo hubiera sido hubiéramos tenido la capacidad de responderles (a los Autónomos). Nos atacaron otra vez”, agregó una mujer.

17 casas quemadas, los propietarios presentaron denuncias ante la Fiscalía

Los ejidatarios autónomos son dueños de las 130 hectáreas donde se asienta la cabecera municipal de Tila, pero no cuentan con título de propiedad asegura uno de los habitantes, quien relata que a través de la violencia los llamados autónomos mantienen sometida a la población, cobrándoles por cada propiedad que tienen.

Una familia cuya casa fue quemada, acusa que el gobierno sabía que las cosas iban estallar, “por años los autónomos se han venido apoderando del pueblo y manteniendo bajo asedio a la población; ellos se creen dueños de todo, hasta de nuestras vidas”.

Una mujer desplazada afirmó que, en la cabecera municipal de Tila, viven alrededor de 9 mil personas, los que en su mayoría se desplazaron, aunque siguen llegando de los diferentes anexos (comunidades) a los albergues instalados en el municipio de Yajalón. Los desplazados calculan que son 12 mil en total las personas que tuvieron que huir para salvaguardar sus vidas, dejándolo todo.

Los balazos en Tila comenzaron el martes 4 de junio a las 7:30 horas y durante la noche y el día siguiente uno de los grupos estuvo quemando casas y comercios, por lo que los habitantes se encerraron en sus casas clamando por la presencia de las fuerzas de seguridad.

“Semanas antes estaba la Guardia Nacional, según de manera provisional, pero los autónomos los corrieron en semana santa, cuando corren los corren, ellos se posicionan como policía ejidal de Tila, hay fotos y videos te como andaban en una camioneta blanca todo el tiempo vestidos de militares”.

De Apro.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí