La policía griega utilizó gases lacrimógenos y cañones lanza agua para dispersar a personas que se reunieron el sábado en el centro de Atenas para protestar contra la aplicación obligatoria de vacunas contra el COVID-19.
Más de 4.000 personas se reunieron ante el Parlamento griego por tercera vez este mes para oponerse a la vacunación obligatoria de algunos trabajadores, como el personal sanitario y de enfermería.
Un agente de la policía, que pidió no ser identificado, dijo que algunos manifestantes habían lanzado cócteles molotov, lo que llevó a la policía a responder con gas lacrimógeno.
Una manifestación del miércoles también se vio empañada por la violencia.
Sondeos recientes mostraron que la mayoría de los griegos se vacunarían contra el COVID-19, que ha cobrado la vida 12.890 personas en Grecia desde que comenzó la pandemia el año pasado. Alrededor del 45% de una población de 11 millones de personas está totalmente vacunada.
Grecia ha ordenado la vacunación del personal sanitario y de las residencias de ancianos ante el aumento de los casos, y ha instado a los profesores de las escuelas a vacunarse antes del inicio del año escolar en septiembre.
El sábado se registraron casi 2.500 casos, lo que eleva el número total de infectados a 474.366.
Con información de Reuters.