CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las condiciones previas a la agresión contra Mariana Sánchez Dávalos y un cúmulo de irregularidades en la investigación de su muerte en Nueva Palestina, Ocosingo, en Chiapas, están claros en el gabinete de seguridad:
Sufría acoso de un compañero; pidió un cambio de localidad para realizar su servicio social como médica, pero fue desoída; su cuerpo fue cremado con celeridad inusual y sin consentimiento ni conocimiento de su familia.
Con el cúmulo de anomalías mencionadas hoy la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, anunció un equipo especial integrado por personal de su dependencia y elementos de la Secretaría de Seguridad federal para coadyuvar en la indagatoria.
La decisión fue anunciada durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional, que encabezó la secretaria en ausencia del presidente López Obrador. El equipo especial fue acordado durante la reunión del Gabinete de Seguridad, en lo que constituiría la primera misión del recién anunciado grupo de agentes que apoyará en casos de feminicidio y violencia de género.
La joven Mariana ha detonado de nueva cuenta las movilizaciones de mujeres que reclaman condiciones de seguridad, un tema espinoso para el gobierno de la República que en diferentes momentos ha resultado errático en el manejo comunicacional del tema.
Sánchez Cordero destacó que respetarán la autonomía del estado y la competencia local en el caso, pero el papel de coadyuvantes implicará que además de apoyar las investigaciones, realizarán un escrutinio permanente de la actuación de autoridades locales además de transparentar los avances.
Finalmente, la funcionaria hizo un llamado a las comunidades que reciben a los médicos pasantes cuando realizan su servicio social, para que los cuiden, apoyen y reconozcan, pero también consideró que el caso de Mariana debe marcar un antes y un después para el Sector Salud en el seguimiento puntual de la situación de los jóvenes médicos.