CIUDAD DE MÉXICO, 22 ene (Reuters) – El presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo el viernes que conversó con el nuevo mandatario estadounidense, Joe Biden, sobre asuntos relacionados con la migración, el COVID-19 y la cooperación bilateral.
La charla, la primera entre los dos gobernantes después de que el demócrata asumió el cargo esta semana, ocurrió apenas días después de que una caravana de migrantes fuera desmantelada en Guatemala luego de que los gobiernos centroamericanos, de México y de Estados Unidos acordaron cortarles el paso.
“Fue amable y respetuoso”, aseguró López Obrador en un mensaje divulgado en su cuenta de Twitter en el que informó de la llamada telefónica. “Todo indica que serán buenas las relaciones por el bien de nuestros pueblos y naciones”.
El tema migratorio fue uno de los que más escozor generó durante el mandato de Donald Trump. Sin embargo, al tomar posesión el miércoles, Biden revirtió algunas políticas antimigratorias de su antecesor como un polémico programa que obligaba a los solicitantes de asilo en Estados Unidos a esperar en suelo mexicano.
Desde que asumió como presidente a fines de 2018, López Obrador propuso enfrentar la migración hacia el norte atacando las causas que la generan, como la pobreza y la violencia.
Sin embargo, poco se ha avanzado en este aspecto y, cada año, miles de centroamericanos y caribeños emprenden una larga y peligrosa travesía a través del istmo y de México con la esperanza de llegar a Estados Unidos y vivir el sueño americano.
Hace unas semanas, López Obrador dijo que tuvo un primer acercamiento con Biden -pero este aún era gobernante electo-. En aquella conversación, el demócrata comentó que México estaba atendiendo la pandemia de coronavirus mejor que su país, sostuvo López Obrador.
Según un recuento diario que realiza Reuters, Estados Unidos ocupa el primer lugar en número total de muertes asociadas al coronavirus, con casi 410,000, y México el cuarto, con cerca de 150,000.
ROCES
Ciudad de México y Washington han chocado recientemente en temas de seguridad y energía.
El viernes, López Obrador sugirió a la agencia antidrogas estadounidense, DEA, investigar cómo se elaboró el expediente que llevó a la detención del exsecretario de Defensa mexicano Salvador Cienfuegos, un caso que provocó roces entre ambas naciones.
En materia energética, López Obrador busca fortalecer la presencia del Estado en el sector y su administración se ha enfrentado con inversores foráneos por medidas como restringir permisos a firmas privadas del ramo o amenazas de eliminar a órganos reguladores autónomos.
En la víspera, el mandatario mexicano aseguró que no habría cambios en su política energética.
Estados Unidos y México no sólo comparten una enorme frontera de más de 3,100 kilómetros, sino que son grandes socios comerciales. Ambos países, junto con Canadá, integran el TMEC, un ambicioso tratado de libre comercio que mueve un flujo de bienes de 1.2 billones de dólares anuales.